Milán (Italia), 7 dic.- La Scala de Milán abrió hoy su temporada con una nueva producción de "Fidelio", bajo la dirección de Daniel Barenboim y mientras en el exterior del teatro un fuerte despliegue de fuerzas de seguridad vigila los alrededores.
El público que asiste a la representación desde las 18:00 horas locales (17:00 GMT) tuvo que sortear los cordones policiales establecidos desde primera hora en torno a la Piazza della Scala, donde se sitúa el coliseo y hay desplegados unos 750 agentes de la policía y de los carabineros (policía militar).
Varios grupos han organizado protestas en coincidencia con la celebración de este evento musical, algo que se ha convertido en tradición y en oportunidad para demostrar el rechazo bien del acontecimiento bien de las políticas del Gobierno italiano.
Al evento no tienen previsto acudir ni el presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, ni tampoco el jefe del Gobierno, Matteo Renzi, líder del Partido Democrático (PD).
Sí está anunciada, sin embargo, la asistencia del presidente del Senado italiano, Piero Grasso; del ministro de Cultura, Dario Franceschini; y también de la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, entre otros.
Este año se anuncia una menor participación de representantes del mundo de la moda o el espectáculo y entre ellos se menciona al modisto Giorgio Armani y un elenco de personajes populares sobre todo para el público italiano.
Las protestas anunciadas hoy son reflejo del malestar de parte de la población italiana en medio de una larga crisis económica y toman el pretexto de la inauguración de la temporada de La Scala para incrementar el eco de sus reivindicaciones.
La nueva producción del teatro milanés tiene a Barenboim como director musical en una versión con dirección escénica de Deborah Warner, escenografía y vestuario de Chloe Obolensky e iluminación de Jean Kalman.
El elenco de la ópera de Ludwig van Beethoven está encabezado por Peter Mattei (Don Fernando), Falk Struckmann (Don Pizarro), Klaus Florian Vogt (Florestan), Anja Kampe (Leonore), Kwangchul Youn (Rocco) y Mojca Erdmann (Marzeline).
El resto de los principales papeles está a cargo de Florian Hoffmann (como Jaquino), Oreste Cosimo (primer preso) y Devis Longo (segundo preso).
Con esta nueva producción Barenboim se despide del teatro tras nueve años de colaboración y dejará definitivamente La Scala a finales de este mes de diciembre.
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