Madrid, 5 mar.- Varias autonomías han reaccionado hoy ante el informe de la Real Academia Española sobre las guías de lenguaje no sexista, y mientras Castilla y León le pide a la RAE que "plantee pautas claras" para hacer posible un lenguaje de igualdad, Andalucía quiere que facilite la visibilización de las mujeres en el lenguaje.
"Está claro que en la Gramática tenemos que caber todos y todas, y nos tenemos que sentir reflejados todos y todas", ha afirmado hoy la consejera de Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía, Micaela Navarro, tras presentar en Cádiz los actos del Día de la Mujer.
Ayer, la RAE hizo publico el informe "Sexismo lingüístico y visibilidad de la mujer", elaborado por el académico Ignacio Bosque, gran experto en gramática, y apoyado por todos los académicos asistentes al pleno del pasado 1 de marzo.
En ese informe, de 17 páginas, Bosque critica las directrices contenidas en nueve guías sobre lenguaje no sexista elaboradas por comunidades autónomas, sindicatos y universidades, porque, si se aplicara estrictamente cuanto dicen, "no se podría hablar".
Tras mostrar "todos" sus respetos a la RAE, Micaela Navarro ha comparado la situación con el tiempo en el que la gramática tuvo que adaptarse para pasar del castellano antiguo al castellano moderno, y cree que en esa disciplina pueden caber "todos y todas" sin "romper ninguna esencia" del lenguaje.
Por ello, la consejera andaluza ha pedido a los académicos y a la RAE que "faciliten esa visibilización" de las mujeres en el lenguaje.
Desde la Junta de Castilla y León, la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Milagros Marcos, cree que la RAE debe plantear "pautas claras", con "un único criterio", para hacer posible un lenguaje en igualdad sin perder la riqueza del español.
Marcos no duda de que la Real Academia es el ente "más autorizado" en materia de lengua española, pero opina que se deben arbitrar medidas para lograr "un lenguaje de igualdad, en la medida de lo posible, sin perder la riqueza" y "los criterios" que caracterizan al español como una de las lenguas más habladas del mundo.
La Generalitat valenciana solicitará a la Real Academia Española (RAE) el informe que critica algunas de las directrices contenidas en una guía sobre lenguaje no sexista elaborado por la Conselleria de Bienestar Social, y, si fuera necesario, la modificarían.
Celia Ortega, directora general de la Mujer, ha indicado que en la actualidad el uso del masculino genérico es "absoluto" y, por ello, "tenemos que intentar visibilizar la participación activa de la mujer".
"Nuestra guía se hizo siguiendo la ley autonómica de Igualdad de oportunidades, que hace referencia al uso sexista del lenguaje en la Administración, y está dirigida a los distintos departamentos de la Generalitat para que en los documentos se intente visibilizar que las mujeres suponen el 51 por ciento de la población", añadió.
También siente "máximo respeto" hacia la opinión de la Academia la consejera de Política Social e Igualdad del Gobierno de Navarra, Elena Torres, aunque afirma que es "compatible" con el equilibrio del lenguaje su uso para impulsar políticas de igualdad.
"Creo que es necesario implicarnos en políticas de igualdad, y el lenguaje de género también contribuye a ello, pero evidentemente en un equilibrio para no llegar a lo absurdo" y utilizar continuamente términos que pueden llegar a hacer "incomprensible" el lenguaje, dijo Torres.
Desde la Xunta de Galicia, la secretaria general de Igualdad, Susana López Abella, ha defendido el uso de la "sensatez" en el lenguaje para eliminar la invisibilidad de las mujeres, pero se pronunció contraria a los "extremismos" que, a veces, lleva a expresiones "ridículas".
Comisiones Obreras ha acusado hoy a Ignacio Bosque y a la Real Academia Española de "posturas refractarias" que alejan esta institución de "una demanda emergente" en la comunidad hablante, que quiere "contribuir activamente a la igualdad efectiva entre hombres y mujeres".
La secretaria confederal de la Mujer de Comisiones Obreras, Carmen Bravo, le ha escrito una carta abierta a Bosque en la que asegura que hay una exigencia de una parte importante de la comunidad hablante, fundamentalmente de las mujeres pero también de los hombres, por la que "el genérico masculino no les sirve y no les representa ni a ellas ni a ellos".-
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