Leire Martínez: "A mí nunca me ha importado enseñar"

Javier Herrero.

Madrid, 5 sep.- Con un cabello más rubio que el que había mostrado hasta ahora, Leire Martínez, flamante cantante de La Oreja de Van Gogh, se confiesa amiga de la naturalidad, presumida "pero sin llegar a la histeria" y poco dada al pudor si hay que mostrarse insinuante. "A mí nunca me ha importado enseñar", reconoce.

Esa actitud relajada que ha mostrado hoy tras acudir a la grabación de "La hora de Luján", el programa que presenta y dirige Luján Argüelles en colaboración con Efe, queda patente en diversos órdenes de su vida, sea salud, estética o amor.

Así, por ejemplo, charla sobre su relación sentimental con el actor Antonio Velázquez ("Paquirri", "Tierra de Lobos"), que, al menos de momento, no ha sufrido un férreo acoso de la prensa rosa.

"Estoy encantada de que no seamos tan interesantes para los medios, porque puedo vivir mi relación mucho más tranquila. De otro modo sería un verdadero engorro. Intento hacer una vida normal y vivir mi relación de forma natural, como cualquiera", apunta.

Como miembro de LOVG, está sometida en cualquier caso a un masivo escrutinio de sus seguidores, que en la red social Facebook superan el millón de personas. Ella apuesta por "quitarle hierro" a toda esa atención, aunque a veces sea "inevitable" sentirse un tanto cohibido.

Como buena vasca, y de San Sebastián, dice que "no es tanto de puerto de montaña como de tapeo" y, aunque se cuida, esta bella mujer de 33 años, que prestó su rostro a un marca de productos para el cuidado del cabello, se desmarca de la obsesión por las dietas, el gimnasio o la moda.

"Soy presumida. Creo que todos tenemos un toque, aunque es verdad que yo no lo llevo a la histeria", dice la cantante de "El último vals", que se confiesa "muy vaga para estar todo el día pendiente" de su aspecto.

Sí afirma que en esta última gira del grupo se ha "cuidado mucho de que hubiese una labor de imagen, que es fundamental y que quizá no se había hecho hasta ahora".

"Creemos que hemos acertado perfectamente. El equipo con el que he trabajado es maravilloso y he tenido la suerte de dar con una diseñadora española que hace unas prendas increíbles", explica.

En la última ceremonia de los Premios 40 Principales, sufrió un pequeño percance con su vestuario, cuando el abierto escote que lució durante su actuación le jugó una mala pasada.

"No me lo planteé como un susto. En estos casos, no te voy a engañar, poco o muy poco es completamente fortuito. A mí nunca me ha importado enseñar. Que se vea o se insinúe es algo bonito, y era lo que pretendíamos, aunque al final más que una insinuación fue un muestrario completo de lencería", dice entre risas.

Antes de fichar por LOVG en sustitución de Amaia Montero, Martínez se dio a conocer como participante de la versión española del concurso de talentos "Factor X", un tipo de formato que estos días vuelve a estar muy vigente en las parrillas de las cadenas.

"En efecto son concursos de talentos, pero no podemos olvidar que son programas de televisión y que ésta está regida por unas normas. Hay muchas cosas que se valoran al producir un programa: la audiencia, cómo está funcionando... Y en base a eso, el 'talent show' sufrirá cambios", matiza a la pregunta de "si es oro todo lo que reluce".

Ella, que declara que le encantan la educación y los niños, dice con la boca pequeña que ahora mismo no participaría como jurado en este tipo de formato, "por una sencilla razón: qué le puedo aconsejar yo a nadie, no soy quién", sostiene.

Muy satisfechos con el balance de su último disco, "Cometas por el cielo", publicado hace un año, ella y el resto de la banda viajarán en breve a Perú para ofrecer varios conciertos y anticipa que pronto desvelarán otras colaboraciones y proyectos musicales en los que han estado últimamente implicados.-