Lori Meyers hacen realidad un sueño de madurez

Cuando en mayo de 2004 apareció el primer larga duración de la banda granadina, muchos les etiquetaron rápidamente como uno de tantos grupos surgidos a la estela de Los Planetas. Misma ciudad, amigos de J, Floren y compañía, pasión por las guitarras fuertes y estilos similares,... la escena indie recibió a Lori Meyers con la mil veces repetida etiqueta de "los nuevos Planetas". Ellos nunca renegaron de sus mentores, pero desde el primer momento, desde los primeros acordes de "Viaje de estudios" dejaban claro que querían que su camino y su música fueran diferentes. Su viaje iba a ser diferente.

Casi ocho años y tres discos después, está claro que lo han conseguido. Son un grupo con su propia historia y a los que se les reconoce por ser ellos mismos. Juegan en las grandes ligas, tienen una legión fiel de seguidores por toda España, y Madrid es territorio conquistado. Así lo demuestran con esta iniciativa de tocar durante cuatro noches cada uno de sus trabajos.

Ante una sala mítica como la Joy Eslava, repleta y expectante, Lori Meyers repasó los once temas que dan forma a "Viaje de estudios" casi en el mismo orden que como se publicaron (se tomaron una pequeña licencia). Noni y compañía lograron que los asistentes volvieran a sentir ese impacto aire fresco que supuso este disco cuando lo editaron, junto a la constatación de que ahora mismo hay pocos grupos con la fuerza y la solvencia de su directo. Fueron capaces de que el concierto tuviera consistencia sin los grandes temas del resto de álbumes.

La banda andaluza ha querido rodearse en estas cuatro fechas de algunos de los amigos que les han acompañado en esta travesía. El periodista Jesús Ordovás presentó el concierto y recordó cómo les dio a conocer en su "Diario Pop". Sobre el escenario estuvieron Pachi García en Tokio ya no nos quiere y Antonio Arias, de Lagartija Nick, en una intensa y coreada Ham 'a' cuckoo.

Sin respiro fueron cayendo los temas, y cuando la gente se quiso dar cuenta, el primer bis ya había comenzado. Era el momento de desempolvar 'caras b' y rarezas como Johnny cogió su fusil o El increíble hombre menguante, canciones enormes que se convirtieron en joyas por quedarse fuera de sus discos.

Para terminar una gran noche, una noche en la que recordaron el comienzo de este viaje que les ha llevado a ser cabezas de cartel en los mejores festivales del territorio nacional, hicieron de su segundo bis un regalo a los asistentes. En concreto fueron tres los presentes: una canción de cada uno del resto de discos (Sus nuevos zapatos, Luciérnagas y mariposas y Corazón elocuente). Noni, Alejandro y el resto de la banda se despidieron pidiendo que no desvelaran esta sorpresa y con la promesa de mantener el rumbo firme de este increíble viaje.