Madrid, 13 mar.- El director de cine Emilio Martínez-Lázaro, responsable de la comedia "Ocho apellidos vascos", que se estrena mañana, asegura que nunca ha entendido los problemas de identidad nacional y considera una "gigantesca" ventaja sentirse de ninguna parte, como le ocurre a él, madrileño de nacimiento.
Así lo confiesa el cineasta en una entrevista concedida a Efe Radio, para el programa "Entre comillas", de Marta Robles, junto al actor y humorista Dani Rovira, protagonista de su último filme, en el que también actúan Clara Lago, Karra Elejalde y Carmen Machi.
Explica Martínez-Lázaro que el hecho de abordar la cuestión de los ocho apellidos vascos no es una ocurrencia de los guionistas -Borja Cobeaga y Diego San José-, sino que "lo dijo en su día Sabino Arana" y "se ha seguido diciendo".
En cualquier caso, según expone Dani Rovira, "el rodaje en Euskadi ha sido un remanso de paz y de armonía", alejado de los tópicos con los que se juega en la película.
"Ocho apellidos vascos" cuenta una historia de Rafa, un joven andaluz interpretado por Rovira, que se enamora de Amaia, una chica vasca -encarnada por Clara Lago-, a la que persigue hasta un remoto pueblo de Euskadi, donde se ve forzado a fingir sus orígenes para ser aceptado.
Martínez-Lázaro expone que la génesis de la película está íntimamente relacionada con el programa "Vaya Semanita", de la televisión autonómica vasca, ETB, en el que trabajaron Cobeaga y San José.
Con el mismo sentido del humor empleado en este popular programa, famoso por caricaturizar la idiosincrasia vasca, los guionistas escribieron una primera versión de la película, que le fue ofrecida al director de "Las 13 rosas" y "El otro lado de la cama".
"Ocho apellidos vascos" supone el debut como actor en un largometraje de Dani Rovira, humorista conocido por sus monólogos "El Club de la Comedia".
Comenta Rovira que a pocas horas del estreno es cuando empieza "a tomar conciencia" de lo que supone ser el protagonista de la que podría convertirse en "la comedia del año".
Hasta ahora, sin embargo, había vivido este reto profesional con la "inconsciencia" de "una cabeza loca", afrontando el rodaje como "un kamikaze".
El humorista estuvo trabajando con un actor vasco durante una semana para preparar el acento que muestra en gran parte del metraje y que le ha llevado a emplear palabras que "parece que ha inventado Tolkien", según afirma con tono jocoso, en referencia al autor de "El Señor de los Anillos".
Durante la entrevista, Martínez-Lázaro evita insistir sobre la crisis del cine español aunque reconoce que la situación está "fatal", del mismo modo que rehuye la capacidad de los directores de interpretar la sociedad: "Somos la gente más inculta y más inepta que existe", sentencia.
"Un buen director de cine consiste en alguien que se deja dirigir por todos, primero por los guionistas y luego por los actores", subraya Martínez-Lázaro, quien sostiene que los cineastas que quieren dejar su impronta obtienen como resultado "un peñazo imposible de ver".
En el programa de esta semana de "Entre comillas", Marta Robles también entrevista a Jesús Ruiz Mantilla, que acaba de publicar "La cáscara amarga", una novela que aborda la historia de Emilia, quien, tras superar una infancia marcada por las dificultades, consigue fundar una próspera industria conservera en Santoña.
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