¿Qué hace Mel Gibson en Asturias? Así son las vacaciones del actor en el norte

  • El actor australiano está visitando estos días el norte de España, pero parece que el Principado es lo que más le ha gustado.
Mel Gibson recibirá en Karlovy Vary el Globo de Cristal a su trayectoria
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España es uno de los principales destinos turísticos del mundo y que más visitantes extranjeros atrae, procedentes de multitud de países diferentes. Entre ellos hay muchos personajes célebres y conocidos internacionalmente, desde deportistas a modelos, cantantes y, por supuesto, actores. Y uno de ellos es Mel Gibson, pero no piensen que el intérprete está en Marbella, Ibiza o alguno de esos enclaves atestado de famosos en estas fechas, porque él se encuentra en el norte de España.

El actor de Hollywood llegó a España la pasada semana acompañado de varios familiares y de su pareja, la guionista Rosalind Ross, de 28 años, según informa el diario asturiano 'La nueva España'. Empezaron visitando Burgos y su catedral y siguieron por la cornisa cantábrica hasta llegar a Asturias, un lugar que parece que ha enamorado a Gibson.

El actor ha visitado los lugares más emblemáticos del Principado, como el Monasterio de Covadonga o la Catedral de Oviedo, y degustó la típica fabada asturiana en la localidad de Benia de Onís. Las cámaras de la televisión pública tuvieron la oportunidad de hablar con él en la capital asturiana, donde aseguró que le parecía "un lugar maravilloso" y que quería explorarlo bien, ya que era un viaje privado, "no de trabajo".

Tanto le ha gustado el Principado que puede que le haya servido de inspiración para un nuevo proyecto cinematográfico. Porque aseguró que le interesa mucho la figura de Don Pelayo y quiere estudiarla bien, algo que podría dar pie a alguna producción, pues según el intérprete, "contamos muchas historias sobre leyendas y cosas que no son ciertas, y lo que él hizo fue un hecho histórico".

Así, Mel quedó encantado con Asturias y ahora prosigue su ruta por el norte, con parada en Galicia. El domingo visitó los monumentos prerrománicos asturianos antes de partir hacia Lugo, donde comió en el restaurante Cantábrico de A Fonsagrada, lugar en el que se retrató con algunos de los trabajadores del establecimiento, con los que fue muy amable y cordial, según contaron. 

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