Segovia, 27 sep.- El director artístico del Teatro Real, Gerard Mortier, ha dicho hoy a EFE que está decidido a "seguir luchando" al frente de este espacio escénico, a pesar del recorte del 33% de su presupuesto y del momento "peligroso" por el que atraviesa la cultura.
En una entrevista concedida a EFE, momentos antes de participar en un evento del Hay Festival de Segovia, Mortier ha criticado al secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, de quien ha dicho que se encierra demasiado en su despacho.
Mortier, que en su día renunció a la dirección de la Ópera de Nueva York por falta de recursos financieros, ha abogado por hablar con Lassalle del futuro del Teatro Real, para buscar soluciones y no enfrentamiento, "lo que no se arregla encerrándose en su despacho".
Fuentes del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte han indicado a EFE que "no está en la agenda" cambiar al director artístico del Teatro Real; "No hay nada previsto", han insistido.
Antes de salir al escenario bajo la cúpula románica de la antigua iglesia de san Nicolás, junto al periodista Jesús Ruiz Mantilla, Mortier ha explicado, bromeando, por qué hablaba de peligro y no de tristeza: "El señor Ronaldo es triste también con dos millones netos al mes".
Sin embargo, después de reconocer que se habría marchado, junto con el presidente del patronato, Gregorio Marañón, si el recorte hubiera alcanzado el 50%, Mortier ha matizado: "es un momento peligroso, pero me da ánimo para luchar por la cultura".
La teoría de quien también fue responsable artístico de la Monnaie, en Bruselas, del Festival de Salzburgo (Austria) y de la Ópera de París, es que la crisis coincide con el final de la civilización y que el futuro pasa por la cultura, no sólo por la economía.
Para consolidar su afirmación argumenta que a las civilizaciones romana o griega se les conoce por la cultura, de ahí que se muestre dispuesto a trabajar, pero haciendo una llamada a la reflexión frente a la improvisación, "trabajar con menos dinero y con más inteligencia".
De hecho, este gestor cultural ha puesto como ejemplo de austeridad la producción de "Boris Godunov", de Modest Musorgski, que se estrenará mañana, lo que supuso para él todo "un reto" al hacer un buen espectáculo con menos dinero.
Gerard Mortier ha vuelto a emplear la palabra peligro para el periodo de transición que le tocará vivir al Teatro Real, en los próximos dos años, si continúa reduciéndose la aportación estatal, porque subraya que "no es momento de despedir".
En este sentido, ha relatado que, cuando llegó había un presupuesto de 28 millones de euros, este año ha trabajado con 17 millones, sin déficit, y el año próximo contará con 12 millones, más del 60% de reducción en dos años, lo que es complejo si no se aborda una reestructuración.
También ha señalado que no es cuestión de más o menos representaciones, porque ganan dinero con la producciones, con lo que se pagan los gastos fijos, sino que el mayor coste es de estructura de personal.
"Hay que cambiar la estructura, pero ahora no podemos despedir a ninguna de las 300 personas que trabajan, hay bastantes parados, eso es lo que queremos discutir con el secretario de Estado, vamos a buscar soluciones", ha sentenciado Mortier.
Para Mortier (Gante, Bélgica, 1943), la "marca España" no son sólo los deportes sino instituciones como las que sustentan los museos del Prado o el Reina Sofía o el propio Teatro Real, también los grandes cantantes flamenco, los guitarristas o los compositores.
"Si hablamos de la marca España necesitamos a las grandes instituciones culturales", ha aclarado Mortier, a la vez que ha lamentado que haya políticos que traten de enfrentar la cultura a lo social, dando a entender que si se mantienen la primera no se construyen hospitales. EFE
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