País Vasco taurino es reivindicado en dos libros de Antonio Fernández Casado

  • Javier López.

Javier López.

Madrid, 9 oct.- Una biografía de Zacarías Lekumberri, el estoqueador aventurero, y una guía de las principales plazas de toros de Vizcaya son los dos libros recientes de Antonio Fernández Casado con los que pretende "reivindicar" el País Vasco taurino, "tan injustamente vilipendiado en los últimos tiempos".

Ambos libros, lanzados por la editorial La Cátedra, son la continuación de un ciclo taurino que comenzó con el "Diccionario taurino guipuzcoano", y "Toreros de hierro", una colección de información, efemérides y biografías de espadas vizcaínos con los que Fernández Casado puso su primer "granito de arena" en la defensa de una tradición "tan arraigada" en Euskadi.

Después de un tiempo apartado de la escritura, Fernández Casado, reconocido profesional del turismo y directivo de varias cadenas hoteleras, "harto de tanta demagogia política contra la tauromaquia" en su tierra natal, decidió retomar su andadura literaria con estos dos nuevos libros, que serán presentados el próximo domingo en la plaza de toros de Las Ventas.

La biografía de Zacarías Lekumberri ("Zacarías Lekumberri, el estoqueador aventurero") cuenta la historia de un capitán de la marina mercante de Busturia (Vizcaya) que, al descubrir el universo de los toros en uno de sus viajes a Sevilla, decide aparcar su profesión de marino para enfundarse en el traje de luces y probar suerte como novillero, ya con una edad bastante avanzada.

"Zacarías fue un personaje muy peculiar, un tipo de una gran fuerza física y con una historia muy original y barojiana, pues cuentan que bailaba 'aurreskus' vestido de torero, se pegaba tremendas comilonas antes de torear e incluso no dudaba, si la espada no le funcionaba ese día, en liarse a bofetadas con el toro o agarrarle de los pitones para derribarlo", cuenta Fernández Cuesta.

Lécum, como se le conocía en ambientes familiares, apoyó el golpe militar de 1936, siendo uno de los encargados de transportar las primeras tropas franquistas desde África, lo que le granjeó mucha animadversión en su tierra. Y si bien no murió con el vestido de torear puesto, sí lo hizo en alta mar, de un infarto, "como buen marino que fue", apostilla el autor.

Su segundo libro, "Bizkaia taurina. Guía de las plazas de toros vizcaínas", ofrece una recopilación de todas los cosos que han existido en esa provincia y la historia de la tradición taurina en muchos de sus pueblos, algunos de ellos "tan especiales" como Bermeo, la cuna del nacionalismo, y que llegó a tener "hasta cinco cosos taurinos de construcción".

"Era necesario mostrar que el País Vasco taurino no es sólo Bilbao, Vitoria o la, desgraciadamente desaparecida, San Sebastián; no hace muchos años localidades como Guernica, Durango y Marquina tuvieron actividad taurina, lo que demuestra que la fiesta de los toros ha tenido su arraigo y su idiosincrasia en esta tierra", argumenta Fernández Casado.

Además, tanto es el afán de reivindicar lo taurino en Euskadi que Fernández Casado ha colaborado en otras dos biografías: la de Chiquito de Begoña, escrito por Victorio de Anasagasti, y la de Pedrucho de Eibar, de Tomás Orts-Ramos.

"Soy respetuoso con la gente que no piensa como yo, pero la tradición taurina es algo que hay que defender", concluye.

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