El mensaje que esconde el vestido de Cristina Pedroche en las campanadas

¿Va Cristina Pedroche de C3PO?, ¿es un robot? Cristina Pedroche arrasa de nuevo. Su nombre es el más comentado en durante las campanadas de 2019. Este año ha dejado atrás las transparencias y se ha pasado al otro extremo con un vestido escultura de pan de oro con el que la presentadora de las uvas en Antena 3 siente que "me puedo comer el mundo, que soy invencible e imparable. Me siento más poderosa que nunca". Ya lo venía avisando. Pedroche dijo en más de una ocasión que el vestido para dar la bienvenida a 2020 iba a ser diferente.  Tenía claro que con o arrasaba... o se hundía. ¿Cómo surgió todo?

Por quinto año consecutivo, Pedroche ha contado con su estilista Josie como impulsor y director creativo de este proyecto. La idea surgió gracias a un reportaje que hizo para Harper’s Bazaar. Allí entró en contacto con Jacinto de Manuel y con su círculo de artistas y artesanos que han hecho posible el salto cualitativo que este estilismo de Nochevieja necesitaba. Atrás quedan las transparencias para recrear en clave idealizada el cuerpo de Cristina Pedroche. 

Jacinto de Manuel aceptó este reto en torno al mes de julio y desde entonces ha trabajado en el proceso creativo. La pieza final fue el resultado y evolución del primer bloque de escayola que empezaron a tallar mezclándolo con moldes directos sobre el cuerpo de Cristina, uniendo partes y medidas reales con otras idealizadas para conformar el busto.

Aquellos puntos donde las medidas del busto y de Cristina debían ser exactas se llegaron a tomar impresiones hasta en ocho ocasiones; aunque el proceso más complejo, importante y de mayor duración fue el de tallado y modelado, llegando a llevar mas de 500 horas de trabajo junto al maestro Juan Carlos Andrés.

A continuación se realizó un molde de silicona y escayola para sacar una primera pieza de resina y fibra de vidrio reciclado, en donde se realizaban todas las pruebas, tanto de acabado como de fijaciones o rectificaciones físicas, tras las pruebas con Cristina. Después de este proceso se sacó un nuevo y definitivo busto rectificado que se ha finalizado mediante la técnica tradicional de dorado con pan de oro, con ayuda del maestro Damian Rojo.

Asimismo, la inspiración de este estilismo cuenta con una importante carga mitológica que ha sido determinante en el resultado final. El dorado hace referencia a la manzana dorada de la discordia de la diosa Romana y Jacinto de Manuel tomó el camino de Gea inspirado también por el Kintsugi, el arte ancestral japonés de arreglar objetos dañados con oro. Es una tradición muy repetida a lo largo de la historia, ya que desde el paleolítico hasta nuestros días (la Venus de Willendorf, la de Milo, el nacimiento de Venus de Boticelli o la Venus del espejo de Velázquez) se ha intentado divinizar el cuerpo femenino.

La pieza artística estuvo acompañada de un cameo textil realizado por modistas dirigidas por Josie, que han confeccionado una gargantilla de seda negra que se extiende por el frente y el trasero de la escultura a modo de tirante, sujetando una falda con cola de más de 5 metros que hace las veces de capa globo. El estilismo se remata con un par de mitones negros de 16 pulgadas y una manicura a juego con el lápiz de labios rojo que forma parte de la colección de maquillaje que Cristina Pedroche ha creado para INGLOT.