Tom Cruise, protagoniza "Jack Reacher" en "un gran momento de su vida"

Alicia G. Arribas

Madrid, 13 dic.- Tom Cruise vive uno de los mejores momentos de su vida, en opinión de su compañera Rosemund Pike, ex chica Bond y protagonista con él de "Jack Richer", un thriller de acción sobre un policía militar retirado y violento, porque dice que "muy pocos actores en Hollywood pueden hoy elegir", como es su caso.

El actor, que esta tarde firmará autógrafos a sus fan en la madrileña Gran Vía, poco antes del preestreno de la cinta (que estará en las salas el once de enero); el director, Christopher McQuarrie, y la actriz se encuentran en España para promocionar la película, de la que hablaron con Efe.

Es la segunda película de McQuarrie, más reconocible como guionista de largos de acción como "Valkiria" (2008), donde ya coincidió con Cruise, "Sospechosos habituales", con el que ganó un Óscar en 1995, o "The Tourist" (2010), y será quien dirija la quinta entrega de "Misión imposible", la "niña bonita" de Tom Cruise.

Discreto, McQuarrie no quiere desvelar secretos de la nueva entrega de la saga, aunque apunta que "mantendrá el espíritu original y luego daremos un paso más allá".

Basada en la novela homónima de Lee Child, un autor casi desconocido en España que ha vendido más de 40 millones de libros en EEUU con su personaje Jack Reacher como protagonista, la película cuenta su implicación en un asesinato múltiple, aparentemente cometido a sangre fría por un excombatiente, francotirador en Irak.

Detenido gracias a la gran cantidad de pistas que deja tras de sí, el joven no confiesa, sino que exige la presencia de un antiguo superior, Jack Reacher, del que, después de ser laureado con los máximos honores, se pierde al control estatal al no tener domicilio, email, teléfono o siquiera carné de conducir.

Y Reacher, en la novela, es un hombre de "un metro noventa, 125 kilos, las manos tan grandes como pavos congelados, peludo, sin afeitar, los puños de la camisa arremangados, rotos en los antebrazos como el monstruo de Frankenstein".

"Tom Cruise (que también produce la cinta) no es totalmente distinto, es físicamente diferente -reconoce el director-, pero la mentalidad y la forma de abordar el trabajo es semejante".

Conoció al actor en "Valkiria" e hicieron buenas migas; tanto que quedaron en hacer una "gran película" a la manera de McQuarrie: "Me gusta el cine clásico, crecí viendo películas de los sesenta y setenta y reconozco la influencia de Alan Pakula o John Ford en mi forma de concebir el cine, ese es el estilo que yo trato de emular", explica.

"Y el ideal es conseguir que tengan acción y sean visualmente atractivas, que enganchen, pero también quieres implicar al espectador a la hora de procesar la película. Hoy -reflexiona el director- no te piden que pienses mucho, te lo presentan todo mascado; yo prefiero otra cosa".

La inglesa Rosemund Pike, que interpreta a la abogada defensora del presunto asesino, opina que Cruise vive uno de los mejores momentos de su vida: "No muchos actores de Hollywood pueden elegir con qué director, actores o actrices trabajar, ni en qué película poner su dinero, solo él -dice a Efe-, y trabajar con él ha sido una sorpresa interesante, porque él se compromete con todo".

Pike era una actriz de televisión hasta que en 2002, cuando sólo tenía 23 años, Lee Tamahori la convirtió en la "chica Bond" de "Muere otro día".

A pesar de ello, McQuarrie ha ocultado su anatomía tras unos sobrios conjuntos de falda a la rodilla, zapatos "baratos", como explica la actriz, pero "chaqueta cara: se ve claramente que es una mujer que cuida mucho en qué gasta su dinero".

"En el libro había más mujeres en la vida de Reacher, pero yo quería enfrentarle a una igual y que la sexualidad no entrara en juego y afectara a su relación", se defiende McQuarrie.

En su visita a Madrid, Pike sostiene la imagen de chica inocente de la película con su sencillo vestido blanco de Alexander McQueen que resalta su delgadez y su piel casi transparente, sólo interrumpida por unos altísimos zapatos de ante rojo.

"La química entre ellos es evidente, con todos los componentes de una historia de amor: la frustración, la atracción, la complicación, la tensión, todo está ahí y no necesitas que lo reafirme un beso o verlos en la cama; es más, creo que si acabaran juntos, el espectador lo encontraría fácil, y cursi", apunta Pike.

"Estoy segura de que ella le encuentra atractivo, pero también que no funcionaría porque ella es pacifista y él, demasiado violento e impredecible para ella".

Tan impredecible como el final que McQuarrie reserva para Cruise y para uno de los grandes secundarios de la cinta, Werner Herzog, que hace de "malo", sin olvidar a Robert Duval.