Colombia investiga a funcionarios estatales por presunta complicidad con organizaciones de tráfico de migrantes, dijo este lunes el presidente Juan Manuel Santos.
En declaraciones a Caracol Radio, el jefe de Estado se refirió a las pesquisas de empleados de organismos del Estado por posible colaboración con quienes ayudan a migrantes irregulares a cruzar clandestinamente las fronteras.
"Estamos investigando a funcionarios que pueden ser cómplices de estos 'coyotes', que les expiden documentos falsos para poder facilitarles el tránsito", dijo.
El diario colombiano El Tiempo reveló el domingo la existencia de una red de tráfico de migrantes que implica a funcionarios de la Cancillería, de Migración Colombia, la Registraduría y la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (Dijin).
Según este artículo, esta organización criminal es responsable de ingresar ilegalmente al país a ciudadanos de Cuba, Nepal, Somalia, Bangladesh, Ghana, India, Pakistán, República Dominicana, Ecuador y Siria.
"El problema de la migración se está volviendo universal", señaló Santos, y agregó que Colombia está haciendo "un esfuerzo mayor" para impedir el ingreso de extranjeros en situación irregular.
"Estamos capturando a las personas que están facilitando esa trata de personas, porque eso es lo que es este fenómeno, una trata de personas, los famosos 'coyotes', hemos venido capturando a muchos de ellos", puntualizó.
A fines de junio, autoridades colombianas anunciaron el desmantelamiento, con apoyo de Estados Unidos, de una red de tráfico de migrantes que operaba en la frontera con Ecuador.
Colombia ha deportado más de 5.800 migrantes irregulares en los últimos dos meses, la mayoría de Haití y Cuba, según cifras oficiales divulgadas la semana pasada.
Sobre los migrantes cubanos varados en Turbo, próximo a Panamá, Santos dijo que el gobierno está "en diálogo" con ellos para ver si prefieren regresar a Cuba o volver al país desde donde ingresaron "para irlos deportando, porque están aquí ilegalmente".
El mandatario ordenó el viernes a la policía revisar la situación de estos cubanos, refugiados en un bodega prestada por un particular y sus alrededores, que suman 1.273 según un censo oficial.
El sábado, en una carta abierta firmada por 2.432 cubanos, estos migrantes solicitaron al presidente estadounidense, Barack Obama, que interceda para facilitar su ingreso de "manera segura a su país" por razones humanitarias.
Los cubanos buscan que el gobierno colombiano les deje seguir su viaje a Estados Unidos para aprovechar las ventajas migratorias que ese país les ha otorgado desde los años 1960, y que temen perder con el descongelamiento de las relaciones bilaterales.
La canciller María Ángela Holguín, que tildó de "compleja" esta situación humanitaria, reiteró este lunes que la medida definitiva será la deportación. "No podemos tener ciudadanos de ninguna nacionalidad de manera ilegal en el país y estamos trabajando en ese sentido", señaló desde Washington.
Un número creciente de migrantes ha ido quedado represado en Turbo desde mediados de mayo ante el fortalecimiento en los últimos meses de la vigilancia fronteriza en Panamá, Costa Rica y Nicaragua, que les complica su viaje al norte.
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