FEBRERO DE ESTE AÑO FUE EL MÁS TRÁGICO EN LAS CARRETERAS DESDE 2013

- Murieron 91 personas, 10 más que en 2016. El mes pasado fue el febrero más trágico en las carreteras españolas en los últimos cuatro años, ya que perdieron la vida 91 personas en accidentes de tráfico, lo que supone la cifra más alta desde 2013, puesto que en febrero de ese año hubo 92 fallecidos y se pasó a 69 en el de 2014, 79 en el de 2015 y 84 en el de 2016.
Los datos provisionales de la Dirección General de Tráfico (DGT) sobre muertos en vías interurbanas contabilizados a un máximo de 24 horas tras los accidentes, a los que tuvo acceso Servimedia, indican que en febrero de este año fallecieron 91 personas en las carreteras (10 más que en ese mismo mes de 2016) en 82 accidentes mortales (seis más).
En enero hubo 75 víctimas mortales, es decir, 15 menos en relación a ese mes del año pasado y la segunda cifra más baja desde 1970, sólo por detrás de los 61 muertos registrados en enero de 2014. Por tanto, en los dos primeros meses de este año han perdido la vida 166 personas en las carreteras españolas, esto es, cinco menos que en ese mismo periodo de 2016.
Por comunidades autónomas, en lo que va de año se han registrado descensos en la Comunidad Valenciana (-9); Galicia y Navarra (-3); Andalucía, Canarias, Castilla y León, Cataluña y Extremadura (-2), y Cantabria (-1), mientras que hubo repuntes en la Comunidad de Madrid y Murcia (+5), País Vasco (+4), Aragón y Castilla-La Mancha (+2), y Asturias, Baleares y La Rioja (+1).
El balance de siniestralidad de febrero rompe un trimestre en el que se encadenaron caídas mensuales de la mortalidad en las carreteras españolas: 87 muertos en noviembre del año pasado (-8), 84 en diciembre (-4) y 75 en enero de 2017 (-15).
El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, anunció recientemente en el Congreso de los Diputados 16 medidas urgentes que la DGT pondrá en marcha próximamente para reducir la siniestralidad y aumentar la seguridad en las carreteras, la gran mayoría de ellas en carreteras convencionales y relacionadas con la velocidad, como más kilómetros de carreteras secundarias sin poder adelantar, 60 nuevos radares fijos y 200 cámaras que vigilan el uso del cinturón de seguridad.
Algunas de esas medidas supondrán un gasto extraordinario de 11,7 millones de euros y otras no tendrán un coste directo porque se encuadran en planes de seguridad vial ya previstos.