GALÁN DESTACA QUE LA ACCIÓN DE IBERDROLA HA SUBIDO CERCA DE UN 9%

- Afirma que la compañía es ejemplo de que “es compatible obtener buenos resultados económicos y liderar la lucha contra el cambio climático”. El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, destacó este viernes que desde que la compañía presentó a finales de febrero la actualización de su Plan Estratégico, que contempla una revisión al alza de sus previsiones, la acción ha tenido un crecimiento cercano al 9%.
Durante su discurso en la Junta General de Accionistas de la eléctrica en Bilbao, Galán recordó que el plan contempla un incremento de las inversiones hasta alcanzar los 25.000 millones de euros en el conjunto del período 2016-2020.
También mejora las previsiones para alcanzar los 10.000 millones de Resultado Operativo Bruto en 2020 y un beneficio después de impuestos de 3.500 millones, un 30% más que en 2016, cuando la compañía ganó 2.705 millones.
Con ello, Iberdrola prevé ofrecer una retribución creciente a los accionistas, que podría alcanzar entre 0,37 y 0,40 euros por acción en 2020, un 30 por ciento más que lo abonado el pasado ejercicio (0,31 céntimos).
Sobre el pasado ejercicio, Galán destacó que “hemos reforzado nuestro compromiso con la creación de empleo estable y de calidad, mediante la incorporación de 2.638 nuevos empleados. Y gracias a nuestras inversiones y actividades, damos trabajo en todo el mundo a un total de 288.000 personas”.
También valoró que “nuestra contribución fiscal ascendió a 5.800 millones de euros, de los que 3.500 millones se ingresaron en las haciendas españolas”.
En cuanto el futuro, señaló que “el contexto energético está caracterizado por la necesidad de abastecer una fuerte y creciente demanda y, al mismo tiempo, reducir drásticamente las emisiones para combatir el cambio climático y cumplir los compromisos internacionales”.
A este respecto, valoró que “hemos sido reconocidos como ejemplo de que es perfectamente compatible obtener buenos resultados económicos y liderar, a la vez, la lucha contra el cambio climático”.
Además, apuntó que “en ese modelo energético más sostenible y más electrificado, todas las tecnologías renovables serán necesarias, tanto en instalaciones de gran tamaño como en las menores y más distribuidas”.
Sin embargo, advirtió de que “la naturaleza intermitente de las energías renovables requerirá contar con una mayor capacidad de respaldo y almacenamiento, a las que poder recurrir cuando no produzcan lo suficiente”.
En la misma línea, añadió que “dada la mayor complejidad del sistema, serán necesarias más redes y más digitalizadas que integren las nuevas instalaciones de generación y almacenamiento, centralizadas o distribuidas, para poder garantizar el servicio”.