"El FBI, junto a sus homólogos federales, estatales y locales, están trabajando para identificar y anular cualquier amenaza potencial a la seguridad pública". Con esta afirmación y, según fuentes de la CBS, las fuerzas de seguridad de los Estados Unidos comienzan a trabajar para evitar que se repita otro 11-S.
La amenaza perpetrada por el grupo terrorista Al Qaeda ya está en manos del Departamento de Policía y de la Autoridad Portuaria de Nueva York y de Nueva Jersey. Esta última "prosigue con el elevado ritmo de patrullaje que hay en vigor desde hace algún tiempo", según Steve Coleman, portavoz de esta agencia.Virginia, Texas o Nueva York, los objetivos
La amenaza incluye a varios estados como Virginia y Texas o ciudades como Nueva York. Todo llega justo en la recta final de la carrera presidencial entre Hillary Clinton y el magnate Donald Trump (que ya dejó claro en numerosas intervenciones que la lucha contra el terrorismo islámico será su prioridad).
"Las comunidades de contraterrorismo y de seguridad nacional se mantienen vigilantes y bien posicionadas para defender ante ataques aquí en Estados Unidos", indicó el FBI aunque sin profundizar en detalles sobre la información publicada por la CBS.
Según las fuentes de la CBS, los servicios de Inteligencia están trabajando para corroborar la información recibida, cuya credibilidad "todavía está pendiente de confirmación".
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