Centenares de maestros húngaros dejaron de dar clase durante una hora el miércoles, en el marco de las protestas crecientes en contra de la política educativa del gobierno de Viktor Orban.
Según los organizadores, más de 200 escuelas en el país participaron en esta hora de "desobediencia civil".
"Sin respuesta del gobierno, aumentaremos progresivamente la presión", aseguró a la AFP Katalin Torley, profesora de francés que participó en una cadena humana alrededor del liceo Ferenc Kolcsey de Budapest.
La rebelión de los maestros denuncia el control creciente del gobierno conservador en las escuelas desde las reformas de 2012, así como una carga creciente de trabajo.
Las manifestaciones de maestros son las más importantes desde 2014.
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