El Consejo de Seguridad de la ONU renovó el jueves las sanciones impuestas desde 2009 a Eritréa por su implicación en el conflicto de Somalia, a pesar de que hubo cinco abstenciones entre los 15 países miembro.
China había presionado al Consejo para fijar un calendario para levantar esas sanciones, que incluyen un embargo de armamento.
Pero la resolución, propuesta por el embajador británico y adoptada el jueves con 10 votos y cinco abstenciones, se limita a prometer que va a "rever esas medidas" luego que el grupo de expertos encargado de supervisar las sanciones rinda su próximo informe, previsto para antes de que termine el próximo mes de abril.
China, Rusia, Egipto, Angola y Venezuela se abstuvieron. Estos países consideraron que por tercer año consecutivo, los expertos de la ONU no habían encontrado pruebas de que Eritréa apoyara a los rebeldes islamistas shebab de Somalia.
"Es inaceptable que las sanciones se prolonguen indefinidamente y nosotros debemos de aplicarlas de manera flexible", afirmó el embajador de Egito, Amr Abdellatif Aboulatta.
El embajador británico Matthew Ryxroft, que presentó la resolución, denunció "falta de cooperación" por parte de Eritréa.
Por su parte, el encargado de Negocios de Eritrea, Amanuel Giorgio, exhortó al Consejo de Seguridad a "levantar sin retraso las sanciones injustas y contra-productivas "
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