Polémica sobre el busto de Churchill en la Casa Blanca

El alcalde de Londres, Boris Johnson, desempolvó este viernes la acusación de que Barack Obama retiró de la Casa Blanca un busto de Winston Churchill y se encontró con una respuesta airada de Downing Street y del nieto del líder británico.

En un artículo en el diario The Sun, el conservador euroescéptico Johnson cuestionó el ruego del presidente de Estados Unidos de que los británicos voten a favor de la permanencia en la Unión Europea, sugiriendo que Obama odia al Imperio británico porque es "medio keniano".

Para ilustrar su afirmación, explica lo que ocurrió con el busto. "El primer día del gobierno de Obama fue devuelto, sin ceremonias, a la embajada británica en Washington", explicó Johnson, autor de una biografía sobre el primer ministro que lideró al país durante la Segunda Guerra Mundial.

"Algunos dijeron que fue un desprecio al Reino Unido. Otros que fue el símbolo del disgusto ancestral por el Imperio británico del presidente medio keniano", concluyó.

El nieto de Churchill, Nicholas Soames, diputado conservador como Johnson, le respondió en Twitter: "no es obligatorio tener el busto de Churchill en la oficina del presidente. Un argumento estúpido e irrelevante", escribió, invitando a Johnson a "madurar".

La Casa Blanca ya negó en 2012 que el busto hubiera sido retirado de la residencia presidencial, simplemente había sido trasladado de lugar, tildando la acusación de "ridícula" y "100% falsa".

Un portavoz del actual primer ministro David Cameron dijo que la decisión de trasladar el busto de un lugar a otro de la Casa Blanca no fue de Obama, e invitó a Johnson a "concentrarse en hechos".

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