El primer ministro serbio, Aleksandar Vucic, ha anunciado la medida. "Serbia no quiere convertirse en un centro colectivo para migrantes", ha afirmado Vucic tras una reunión con la cúpula de seguridad del país.
En concreto, Vucic ha apuntado a la frontera con Bulgaria como la principal vía de entrada. "La mayoría vienen de Pakistán y Afganistán y no tienen opción de entrar en Hungría", ha señalado.
Unos 100.000 inmigrantes de Oriente Próximo, Asia y África han cruzado Serbia en 2016 a pesar del cierre de la denominada Ruta de los Balcanes, utilizada por cientos de miles de personas el año pasado para llegar al centro de Europa.
El mes pasado, Hungría aprobó una ley que permite a la Policía la devolución en caliente a Serbia de cualquier persona detenida hasta a ocho kilómetros de la alambrada de la frontera. Además, Hungría ha limitado a 30 el número máximo de admisiones en la zona de tránsito, con lo que ha creado un cuello de botella en la frontera.
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