Desde Líbano, donde ha iniciado este jueves una visita de cinco días por Oriente Próximo, que incluirá paradas en Jordania y Túnez, y tendrá como objetivo abordar con las autoridades medios de ayudar a los refugiados sirios, el secretario general ha pedido el fin, lo antes posible, del conflicto, subrayando el papel de Rusia y Estados Unidos en los esfuerzos por llegar a la paz.
El secretario general sostiene que cuatro millones de sirios se han convertido en refugiados y otros 12 millones dentro del país necesitan asistencia humanitaria. Ban ha indicado, además, que la mayor parte del país está en ruinas, señalando que más del 50 por ciento de las infraestructuras nacionales han sido destruidas.
El jefe de la ONU ha pedido que la guerra se detenga lo antes posible, algo que exige la voluntad política de los líderes y la decisión por parte de los sirios.
Este jueves, en la ronda de conversaciones de paz celebrada en Ginebra, el enviado especial de Naciones Unidas para el conflicto en Siria, Staffan De Mistura, expresó su deseo de que la próxima ronda, prevista inicialmente para el 9 de abril, se centre en la posibilidad de acordar una transición política en Siria que culmine con la sustitución de Al Asad en el poder.
"Espero y deseo que la próxima ronda no se centre de nuevo en cuestiones básicas. Hemos tratado puntos muy válidos, pero ya hemos tenido bastante de eso y es hora de comenzar a centrarse en el proceso político", explicó el enviado.
De Mistura aseguró que ninguna de las partes enfrentadas ha rechazado el documento que establece el marco general de las negociaciones, que estipula la fecha de reinicio del diálogo, entre otros apsectos.
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