Activistas indocumentados exigen a Obama un alto a las deportaciones en EEUU

  • Siete activistas indocumentados fueron arrestados hoy tras esposarse a la verja de la Casa Blanca para exigir que el presidente de EE.UU., Barack Obama, frene las deportaciones, un día después de que éste descartara esa opción.

María Peña

Washington, 18 sep.- Siete activistas indocumentados fueron arrestados hoy tras esposarse a la verja de la Casa Blanca para exigir que el presidente de EE.UU., Barack Obama, frene las deportaciones, un día después de que éste descartara esa opción.

Portando una enorme manta y gritando consignas como "Sí se puede!", "Obama, entiende, el pueblo se defiende", y "Ni uno más" deportado, los activistas se esposaron a la verja y fueron arrestados cuando hicieron caso omiso a las advertencias de la policía de que estaban violando una ley federal.

Procedentes de estados como Arizona, Georgia, Nueva York y Luisiana, los activistas explicaron que el único "no" que aceptarán de la Casa Blanca es el "no a las deportaciones".

Pero, anoche, en entrevista con la cadena televisiva Telemundo Obama dijo que, aparte de la "acción diferida" que suspende por dos años la deportación de ciertos estudiantes indocumentados, no puede tomar medidas unilaterales para congelar la deportación del resto de los indocumentados, porque no puede "ignorar la ley" y es tarea del Congreso aprobar la reforma.

Se calcula que alrededor de 1,6 millones de indocumentados fueron deportados durante el primer mandato de Obama (2009-2013), y que a diario se expulsa a unas mil personas. Cada vez más frustrados por la inacción del Congreso, los activistas han prometido continuar los actos de desobediencia civil.

En declaraciones a Efe, Jacinta González, del Congreso de Jornaleros de Nueva Orleans, consideró que Obama tiene el poder de frenar "el sufrimiento" de los inmigrantes "que viven en un estado de terror".

Obama "sí tiene manera de frenar las deportaciones y por eso tenemos acá a siete personas valientes y dispuestas a arriesgarlo todo. No vamos a aceptar un 'no'", explicó.

"Todos tienen una responsabilidad en esto: el Congreso tiene que hacer su trabajo, pero también el presidente Obama tiene la obligación de parar las deportaciones, frenar la separación de las familias y el sufrimiento de los trabajadores", enfatizó.

Mientras, el senador demócrata de Nueva Jersey, Bob Menéndez, se reunió en privado con una decena de líderes latinos para analizar "estrategias" de presión con el fin de lograr la reforma en 2013.

"Dadas las enormes contribuciones de los inmigrantes a nuestro país y los beneficios económicos de la reforma migratoria, es hora de que la Cámara (de Representantes) actúe para que el Sueño Americano sea una realidad para millones de personas", dijo Menéndez en un comunicado.

Con apenas 35 días en lo que resta de la sesión del Congreso, no está claro que la reforma salga adelante antes de fin de año porque, además de las pugnas partidistas, compite con diversas prioridades presupuestarias.

La reforma migratoria, que Obama prometió en 2008 y es una de las prioridades de su segundo mandato, permanece en el congelador pese a que el Senado, bajo control demócrata, la aprobó el pasado 27 de junio.

Esa iniciativa incluye una vía para la legalización y eventual ciudadanía de la población indocumentada; refuerza la vigilancia fronteriza; sanciona a empresas que contraten a indocumentados, y moderniza el sistema de visas para futuros flujos migratorios.

El presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU., el republicano John Boehner, ha dicho que su bancada elaborará su propia versión, y aún no lo ha hecho.

La preferencia de ese órgano legislativo -ampliamente polarizado sobre el tema- es aprobar medidas individuales, con énfasis en la seguridad fronteriza, y no el paquete integral del Senado.

La reforma migratoria necesitará una mayoría simple en la Cámara Baja, de un total de 433 escaños y dos vacantes.

Obama ha dicho que apoyará cualquier ley que incluya todos los componentes de una reforma migratoria integral. Pero ésta afronta un muro de oposición de buena parte de los republicanos y grupos conservadores que la tachan de "amnistía" inmerecida.

Ante el atolladero actual, los grupos pro inmigrantes, como la Red Nacional de Organización de Jornaleros (NDLON, en inglés), que organizó la protesta de hoy, continúan su campaña de presión en todo el país y en las redes sociales para la legalización de los 11 millones de indocumentados en EE.UU.

El próximo 8 de octubre, la banda de música norteña "Los Tigres del Norte" ofrecerá un concierto gratuito en Washington, en el marco de una movilización nacional a favor de la reforma.

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