(ampliación) “txapote”, condenado a 105 años por el asesinato de fernando buesa y su escolta

La Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha condenado a 105 años de cárcel al exjefe militar de ETA Francisco Javier García Gaztelu, alias “Txapote”, por haber ordenado el atentado que acabó con la vida del portavoz del PSE Fernando Buesa y de su escolta, Jorge Díez Elorza, que fue perpetrado en Vitoria el 22 de febrero de 2000.
Los magistrados de la Sección Cuarta, presididos por Ángela Murillo, han encontrado a “Txapote” culpable de dos delitos de asesinato terrorista, dos de lesiones, uno de estragos y un delito adicional de falsificación en documento oficial.
La sentencia hecha pública este lunes supone la primera condena a un etarra tras el comunicado en el que ETA anunció “el cese definitivo de su actividad armada”.
El tribunal ha estado presidido por Ángela Murillo, la misma magistrada que tuvo que abstenerse y renunciar la semana pasada a juzgar a “Txapote” por el asesinato del concejal de UPN José Javier Múgica Astibia por haberle llamado “cabrón” al inicio de la vista oral.
FURGONETA-BOMBA
Los magistrados de la Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia Nacional consideran probado que “Txapote”, como miembro de la cúpula de la banda terrorista, señaló en septiembre de 1998 –durante la tregua decretada por la propia organización- como “objetivos prioritarios” a los miembros de la directiva del PSE.
Más en concreto, el dirigente etarra encargó a los etarras Asier Carrera, Luis Mariñelarena y Diego Ugarte López –ya condenados por estos hechos- que sometieran a vigilancias a Fernando Buesa. Tras obtener la información necesaria, una vez “terminado el periodo de tregua”, García Gaztelu les ordenó llevar a cabo el atentado contra el portavoz socialista, para lo que les entregó armas, explosivos y una furgoneta.
Tras tres intentos fallidos, los terroristas lograron asesinar a Buesa el 22 de febrero de 2000. Los etarras aparcaron ese mediodía una furgoneta-bomba con 25 kilos de explosivos en la confluencia de las calles Aguirre Miramón y Nieves Cano de Vitoria, en la zona universitaria de la capital vasca.
Sobre las 16.30 horas, cuando Buesa se dirigía desde su domicilio hasta la sede del PSE en Vitoria, Carrera accionó el mando a distancia y detonó la furgoneta-bomba, asesinando en el acto al portavoz socialista y a su escolta, Jorge Díez Elorza. La explosión hirió a otras dos personas y afectó a numerosos edificios.
TREGUA DEL 98
“Txapote” se negó a participar en la vista oral, que se celebró el pasado 20 de octubre, limitándose a señalar que no reconocía la legitimidad de la Audiencia Nacional para enjuiciarle.
Durante el juicio, los etarras Asier Carrera, Luis Mariñelarena y Diego Ugarte López, condenados como autores materiales del asesinato de Buesa, reconocieron que la organización terrorista les ordenó seguir preparando atentados en la tregua que tuvo lugar durante el Gobierno de José María Aznar, entre septiembre de 1998 y diciembre de 1999.
Mariñelarena fue el más explícito al señalar ante el tribunal que la dirección de la banda terrorista ordenó a los comandos seguir recabando informaciones sobre posibles objetivos de atentados terroristas, como fue el caso de Buesa, “por si acaso, para el futuro”.
La sentencia hecha pública este lunes recoge esta circunstancia y destaca que fue “Txapote” el que, “en el denominado periodo de tregua acordado por la propia banda, encargó llevar a cabo las informaciones necesarias sobre los futuros objetivos, para que, finalizado tal periodo, el comando pudiera ejecutar la decisión adoptada de antemano”.
AGENDA PERSONAL
El tribunal ha basado su resolución condenatoria en una serie de pruebas, entre las que destaca una “pequeña agenda personal” que se intervino a “Txapote” tras su detención en la localidad vascofrancesa de Anglet el 21 de febrero de 2001.
El que fuera jefe militar de ETA anotó en esta agenda las diferentes citas que tuvo con los “comandos” operativos que dirigía, incluido el grupo que asesinó al portavoz socialista. Los magistrados también han valorado la declaración prestada tras ser detenido por Asier Carrera, uno de los autores materiales del asesinato, en la que incriminó a “Txapote” en la acción terrorista, señalándole como el responsable del comando y la persona que les ordenó asesinar a Buesa y les entregó el material necesario para llevar a cabo el atentado.
La sentencia asegura que “Txapote” ejercía “un control efectivo y eficaz de todos y cada uno de los pasos que debía llevar a cabo el comando”.
Además de la pena de cárcel, el tribunal ha condenado a “Txapote” a indemnizar con 500.000 euros a los herederos de Buesa y con la misma cantidad a los herederos de su escolta. Se ha impuesto asimismo al dirigente etarra la prohibición de aproximarse o comunicarse con los familiares de las víctimas por un periodo de cinco años tras cumplir la condena.