Ban pide resultados "inmediatos y tangibles" en la lucha contra el sida

  • El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió hoy "resultados inmediatos y tangibles" en la lucha contra la epidemia causada por el virus del VIH-sida, de cara a hacer realidad el compromiso de los gobiernos del mundo y del sector privado de lograr para 2015 hitos contra la enfermedad.

Naciones Unidas, 30 abr.- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió hoy "resultados inmediatos y tangibles" en la lucha contra la epidemia causada por el virus del VIH-sida, de cara a hacer realidad el compromiso de los gobiernos del mundo y del sector privado de lograr para 2015 hitos contra la enfermedad.

"Existe una necesidad urgente de lograr resultados inmediatos y tangibles. La respuesta contra el sida tiene que ser más inteligente, estratégica y eficiente, y basarse también en los derechos humanos", dijo ante la prensa el portavoz de Ban, Eduardo del Buey, en la sede central de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Del Buey presentó las conclusiones del primer informe sobre el sida que realiza el secretario general -que está de viaje oficial en Birmania- para la Asamblea General, tras el encuentro de alto nivel sobre la enfermedad celebrado en el organismo en junio de 2011.

Bajo el título "Unidos contra el sida: hacia la consecución de las metas establecidas en la declaración política de 2011", el máximo responsable de la ONU expone una serie de recomendaciones para hacer realidad los compromisos a los que llegaron los participantes de ese encuentro el pasado año.

"La comunidad internacional tiene motivos para la esperanza y el optimismo", dice Ban en el informe remitido a la Asamblea General, ya que "ha aumentado el acceso al tratamiento y a los servicios de prevención esenciales", y también "las nuevas infecciones y muertes relacionadas con el sida disminuyen".

Sin embargo, en estos momentos "sin precedentes" existen "grandes diferencias en el acceso a los principales servicios", según Ban, quien alertó de "leyes punitivas, la desigualdad entre los géneros, la violencia contra las mujeres y otras violaciones de los derechos humanos" como dificultades a la lucha contra el sida.

"El mundo debe pasar de las palabras a los hechos en su compromiso de aplicar un enfoque del VIH basado en los derechos", subrayó el máximo responsable de Naciones Unidas.

Ban pidió a todos los gobiernos que implanten "leyes coherentes que prohíban las discriminación basada en el sida" y que reiteren su compromiso de "ofrecer tratamiento, atención y servicios" a todas las personas que los necesiten.

El secretario general pide además "reforzar e intensificar radicalmente las iniciativas para prevenir nuevas infecciones de VIH", y espera que esos esfuerzos se centren en las poblaciones de mayor riesgo: los homosexuales, los trabajadores del sexo y las personas que consumen drogas inyectables.

Entre las recomendaciones que lanza el máximo responsable de la ONU a los gobiernos del mundo, los donantes y el sector privado destaca también la petición de que todos los actores trabajen para "un nuevo enfoque" en la inversión en la lucha contra el sida.

"Se necesita un nuevo enfoque de inversión que movilice los recursos necesarios y mejore su uso estratégico", señaló Ban, para quien es "especialmente inquietante" la primera disminución registrada en la financiación de la lucha contra el sida.

El descenso en la financiación podría poner en peligro "la capacidad de la comunidad internacional para acabar con las diferencias en el acceso a los tratamientos y servicios, y conseguir avances sostenidos en los próximos años".

En 2011 los países de la ONU adoptaron una declaración política en la que se comprometieron a intensificar los esfuerzos para eliminar el VIH-sida mediante una hoja de ruta en la que se estableció 2015 como fecha límite para conseguir resultados concretos.

Los Estados miembros de Naciones Unidas se comprometieron entre otras cosas a proporcionar terapia antirretroviral a 15 millones de personas, trabajar para que no se produzcan nuevas infecciones en niños y disminuir en el 50 % las nuevas infecciones de transmisión sexual y entre los consumidores de drogas inyectables.

Además, prometieron aumentar sustancialmente los fondos destinados a la lucha contra el VIH, movilizando entre 22.000 y 24.000 millones de dólares al año, atender las necesidades de las mujeres y las niñas, y acabar con el estigma y la discriminación.

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