Broadwell vuelve a su casa tras diez días de acoso mediático por escándalo

  • Paula Broadwell, la que fuera la amante del exdirector de la CIA David Petraeus y protagonista del último escándalo sexual en EE.UU., regresó a su hogar de Charlotte (Carolina del Norte) después de haberse recluido en casa de su hermano en Washington DC tras el abrumador acoso de la prensa, informaron hoy varios medios estadounidenses.

Washington, 19 nov.- Paula Broadwell, la que fuera la amante del exdirector de la CIA David Petraeus y protagonista del último escándalo sexual en EE.UU., regresó a su hogar de Charlotte (Carolina del Norte) después de haberse recluido en casa de su hermano en Washington DC tras el abrumador acoso de la prensa, informaron hoy varios medios estadounidenses.

Según los medios, que citan a amigos de la familia, la amante y también biógrafa de Petraeus regresó ayer por la noche a su casa junto a su marido Scott y sus dos hijos tras diez días de protagonismo mediático.

Los amigos de Broadwell, quienes declararon bajo condición de anonimato, aseguraron que "se encuentra devastada" tras todo el escándalo que ha provocado su romance con el exgeneral y que además "se arrepiente profundamente de todo lo ocurrido" y "lamenta el daño que ha ocasionado a su familia".

La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) acudió a casa de Broadwell para investigar si durante su romance con Petraeus tuvo acceso a información privilegiada, en especial alguna relativa al atentado terrorista que sufrió el consulado estadounidense en Bengasi después de que ella diera una conferencia sobre el asunto en la que ofreció detalles aún desconocidos.

A su regreso a Carolina del Norte, Broadwell y su familia fueron recibidos por varias decenas de personas entre vecinos y amigos que quisieron mostrarles su apoyo.

Broadwell se enfrenta a un momento crítico, ya que las autoridades que llevan el caso deben determinar si le acusan o no por manejo de información clasificada sin tener permiso para acceder a ella.

El pasado viernes Petraeus pasó casi cuatro horas de audiencias a puerta cerrada ante los Comités de Inteligencia del Senado y de la Cámara de Representantes para testificar sobre lo sucedido el 11 de septiembre en el ataque de Bengasi (Libia).

El exdirector de la CIA lamentó de nuevo su aventura en sus declaraciones iniciales ante el Senado, pero el comité estaba más interesado en saber qué información manejaba la agencia de inteligencia durante los días posteriores al atentado.

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