Colombianos en N.York repudian violencia y piden a FARC liberar secuestrados

  • Los colombianos repudiaron hoy desde Nueva York la violencia que afecta a su país hace cinco décadas, dijeron no a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y pidieron la liberación de los secuestrados, en poder de esa guerrilla, durante una marcha que concluyó en Naciones Unidas.

Nueva York, 6 dic.- Los colombianos repudiaron hoy desde Nueva York la violencia que afecta a su país hace cinco décadas, dijeron no a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y pidieron la liberación de los secuestrados, en poder de esa guerrilla, durante una marcha que concluyó en Naciones Unidas.

Con gritos de "No más violencia, no más FARC", de "Colombia unida, jamás será vencida" y al ritmo de vallenato y cumbia, colombianos de Nueva York y Nueva Jersey marcharon desde su Consulado por las calles concurridas de Manhattan, ante la mirada de curiosos, uniéndose así a miles de sus compatriotas que también alzaron hoy su voz de protesta en su patria.

La marcha, en la que participaron alrededor de un centenar de personas, estuvo encabezada por los cónsules en Nueva York, Elsa Gladys Cifuentes, y en Nueva Jersey, Christian Rodríguez, y por Martín Santos, hijo del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos.

"Por el amor que le tenemos a nuestros compatriotas, por el respeto a Colombia, y por la dignidad del país, hoy desde Nueva York hacemos esta protesta civilizada de la no violencia, por el derecho a la libertad e invocamos el Dios que nos creó para que toque a nuestros corazones y nos llene de valentía", dijo Cifuentes en un mensaje antes del comienzo de la marcha.

En su mensaje, la diplomática señaló además que se unen al clamor mundial de exigir los derechos elementales de vida, dignidad y libertad.

"Desde este espacio y con la presencia de líderes de la comunidad, desde la sede de Naciones Unidas, pedimos no más secuestros en Colombia, no más niños y niñas huérfanos de la violencia, no mas viudas y viudos de la guerra", afirmó.

Tras entonar el himno nacional, salieron a la calle con la esperanza de que un día alcancen la anhelada paz, enarbolando la bandera de su país, algunos vistiendo camisetas blancas, como sus compatriotas, con el mensaje de "No más violencia, no más secuestros, no más mentiras, no más muertes, no más FARC" mientras caminaban por las famosas Quinta avenida y la calle 42, hasta la ONU.

"Estamos aquí para enviar un mensaje de respaldo a las Fuerzas Armadas, de completo rechazo a las FARC por la violencia en el país y decirle que las armas no son el camino correcto para lograr sus objetivos, para pedir por la paz y la libertad de los secuestrados", dijo a la prensa Martin Santos, quien estudia en Nueva York.

A su paso, y ante la sorpresa de los transeúntes, se escuchó "La pollera colorá", entre otras canciones que salían del acordeón del músico Foncho Castellar, que de esa manera se unió a los reclamos de sus compatriotas, así como la "Estatua de la Libertad", como prefirió uno de los manifestantes que le llamaran y que acudió vestido de ese famoso ícono.

"Mi madre es colombiana y estoy aquí porque a mi tío, que era campesino, le cortaron la cabeza y una mano por no querer vender la tierra. Le mataron para sembrar marihuana" en sus tierras, dijo a Efe la "Estatua" al recordar el incidente, ocurrido hace unos siete años en la ciudad de Cartago, en el departamento del Valle.

"Allá están matando a los campesinos", sostuvo el peculiar manifestante, que portaba una bandera de Colombia y otra de EE.UU., donde nació.

A la marcha acudieron colombianos de todas las edades, entre ellos jóvenes como Javier Jiménez y su esposa, Patricia, de 27 años, que nacieron y crecieron con la violencia que ha afectado a su país durante cinco décadas.

"Experimenté varios hechos de violencia en mi comunidad cuando viví en Colombia, hasta los 16 años y estoy aquí porque me duele ver lo que pasa. Todos somos colombianos, pero nos estamos matando y todos somos perjudicados", afirmó Javier.

Manifestó además su dolor por la ejecución la pasada semana de cuatro secuestrados que estaban en poder de las FARC: los policías Édgar Yesid Duarte, Elkin Hernández y Álvaro Moreno y el militar José Libio Martínez.

Al llegar frente a la sede de Naciones Unidas, la cónsul Cifuentes agradeció a los colombianos que dijeron hoy presente y se despidieron entonando el himno de Colombia.

Mostrar comentarios