Continúan los combates entre el Ejército yemení y rebeldes chiíes en Saná

  • Los choques entre el Ejército del Yemen y combatientes del movimiento rebelde chií de los hutíes continuaron hoy en la capital del país, Saná, pese al reciente anuncio de que las fuerzas políticas firmarán un acuerdo para salir de la crisis.

Saná, 21 sep.- Los choques entre el Ejército del Yemen y combatientes del movimiento rebelde chií de los hutíes continuaron hoy en la capital del país, Saná, pese al reciente anuncio de que las fuerzas políticas firmarán un acuerdo para salir de la crisis.

Los enfrentamientos se registraron en los alrededores de la Jefatura de la sexta región militar, ubicada en el barrio de Al Mazbah, en el noroeste de la capital.

En ese barrio y en la carretera de Al Setin se escucharon distintas explosiones, según pudo comprobar Efe.

Los rebeldes están intentando irrumpir en la citada sede militar y en la universidad musulmana suní Al Iman.

Mientras, se espera que las partes enfrentadas firmen un acuerdo en las próximas horas para poner fin a la crisis, el cual fue anunciado anoche por el enviado especial de la ONU para el Yemen, Yamal Benomar.

Un responsable gubernamental, que pidió el anonimato, dijo a Efe que las fuerzas políticas, incluidos los hutíes, están reunidas en la sede de la Presidencia en presencia de Benomar y del mandatario yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, para suscribir el pacto, que podría llevar a un alto el fuego.

El conflicto con los hutíes, que se recrudeció el mes pasado, derivó en violentos enfrentamientos en la capital el pasado jueves.

Ayer, combatientes hutíes irrumpieron en la sede de la televisión oficial yemení en Saná, que fue bombardeada y parcialmente incendiada.

Más de una decena de personas murieron ayer en los bombardeos y los combates, que causaron además el cierre de las universidades y escuelas y el desplazamiento de decenas de familias.

Los hutíes exigen la formación de un nuevo Gobierno, y la restauración de los subsidios a los combustibles, aunque para las autoridades estas demandas son solo una tapadera a sus intentos por obtener más poder.

Tras alzarse en armas en 2004, los insurgentes chiíes controlan desde 2010 la provincia septentrional de Saada y tratan desde hace meses de ampliar las zonas bajo su dominio.

Mostrar comentarios