De este volumen, un total de 1.400 viven en Andalucía y 800 en Madrid, que son las dos poblaciones más numerosas, aunque en la isla de Tenerife habitan también varios centenares de ejemplares. En el censo han participado unos 150 voluntarios, que se han dedicado a conocer mejor la situación de la especie en toda España.
La cotorra Kramer (Psittacula krameri), es una especie exótica cuya área de distribución natural se reparte entre el subcontinente indio y la franja subsahariana africana. Se trata del psitácido con mayor distribución en Europa, Asia y África.
En África se extiende al sur del Sahara, desde el límite sur de Mauritania, Senegal y Guinea-Bissau al oeste, hasta Etiopía y norte de Somalia al este. En Asia se distribuye desde Pakistán y sur de Nepal, la mayor parte de India, Sri Lanka, Blangadesh, Myanmar hasta el SE de China.
La especie ha sido comercializada desde hace muchos años, lo que ha ido aumentando su área de distribución y, especialmente en Europa, debido a los contínuos escapes y sueltas deliberadas.
La primera cría en Europa apareció en Reino Unido en 1855 y poco después en Holanda, Bélgica, Francia, Alemania, Austria, Eslovenia, Italia y Turquía. Los primeros registros continuos de aves en libertad se produjeron en Inglaterra a partir de 1969.
La cotorra de Kramer se considera "exótica invasora" por sus posibles afecciones a las especies de fauna autóctonas de cada país, y por originar daños en la vegetación y en la agricultura.
SEO/BirdLife recuerda que el Real Decreto 639/2013 regula el Catálogo español de especies exóticas invasoras que incluye a la cotorra de Kramer en el listado, por lo que está prohibida su posesión, transporte, tráfico y comercio.
En censo apunta que en España sus poblaciones están repartidas por cerca de 30 núcleos urbanos del centro peninsular y toda la costa mediterránea, aunque hay pequeños núcleos reproductores en otros lugares.
En concreto, se ha censado más de 150 municipios con datos previos en los que habitaba la especie. En estos, se ha encontrado cotorras argentinas en 28 municipios de once provincias y en la ciudad autónoma de Melilla.
Sin embargo, en el censo, que se ha realizado en una sola temporada, "no es improbable que no se haya detectado en alguna localidad y que se haya podido infravalorar el número de ejemplares en libertad".
Además, la ONG admite la imposibilidad de tener una cobertura del 100 por cien para el censo de una especie tan extendida y con distribución tan dispersa, y esto se suma a la gran dificultad de identificar todos los ejemplares pues crían de forma muy dispersa y forman dormideros no fáciles de detectar.
DISTRIBUCIÓN
Andalucía, principalmente la provincia de Sevilla (su capital) y la Comunidad de Madrid son las autonomías con mayor población, con más de 1.350 ejemplares la primera y más de 750 la segunda. En estas dos comunidades se concentra el 76 por ciento de la población.
En Santa Cruz de Tenerife y en la isla de Tenerife la especie invasora cuenta con cerca de 370 ejemplares acumula otro 13 por ciento de la población española. Las provincias de Cataluña y Valencia también superan el centenar de ejemplares.
De forma paralela a lo que ocurre a escala autonómica y provincial, los municipios con mayores ejemplares son Sevilla, Madrid, Málaga, Barcelona y Valencia acumulan el 93 por ciento de la población.
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