Destituido el jefe de las Fuerzas Especiales yemeníes por crisis con hutíes

Saná, 8 sep.- El comandante de las Fuerzas Especiales de Seguridad del Yemen, general Fadl al Kusi, fue destituido hoy a raíz de los enfrentamientos entre la policía antidisturbios y los partidarios del movimiento chií de los hutíes durante las protestas en Saná.

Según informó a Efe una fuente del Ministerio del Interior, en su lugar fue nombrado, aunque de forma interina, el hasta ahora subsecretario del ministerio, general Mohamed Mansur.

Este relevo se produce después de que la policía antidisturbios fracasara en su objetivo de obligar a miles de manifestantes hutíes a levantar las carpas que habían plantado en la carretera que conduce al aeropuerto internacional de Saná.

Esta acampada ya supuso una escalada de las protestas lideradas por el movimiento chií desde hace más de tres semanas para derrocar al actual Gobierno.

El movimiento dijo, en un comunicado, que dos de sus seguidores murieron hoy en enfrentamientos en el sur de la carretera que lleva al aeropuerto, cerca del Ministerio del Interior.

Uno de los fallecidos murió por un disparo, mientras que el otro pereció por asfixia al aspirar gas lacrimógeno. Otras cuarenta personas resultaron heridas, según la nota.

Por otra parte, una fuente gubernamental, que pidió el anonimato, informó a Efe de que la aviación militar yemení lanzó cuatro bombardeos contra sitios de los combatientes hutíes en las comarcas de Al Gil y Al Matma, en la provincia septentrional de Al Yuf.

Agregó que el ataque fue ordenado por el presidente, Abdo Rabu Mansur Hadi, quien "supo que los hutíes pretenden tomar el control de esta provincia", fronteriza con Arabia Saudí.

Por el momento, se desconoce si esta ofensiva causó víctimas entre los rebeldes chiíes, que no suelen anunciar sus bajas.

Se espera que el líder del movimiento chií, Abdel Malek al Huti, dé un discurso televisado esta noche en respuesta a la intervención de la policía para dispersar a los manifestantes.

Los hutíes, que se alzaron en armas en 2004 dirigidos por Husein al Huti, padre del actual líder, controlan desde 2010 la provincia septentrional de Saada y tratan desde hace meses de ampliar las zonas bajo su dominio.