El Hespérides, una de las patas de los 25 años de aventura antártica española

  • El buque de Investigación Oceanográfica "Hespérides", que ha zarpado hoy de su base en Cartagena para iniciar una nueva campaña en el Antártico, es una de las cuatro 'patas' e infraestructuras de la investigación española en el Polo Sur, una actividad ya consolidada que este año cumple veinticinco años.

Madrid, 13 nov.- El buque de Investigación Oceanográfica "Hespérides", que ha zarpado hoy de su base en Cartagena para iniciar una nueva campaña en el Antártico, es una de las cuatro 'patas' e infraestructuras de la investigación española en el Polo Sur, una actividad ya consolidada que este año cumple veinticinco años.

Junto al "Hespérides", España cuenta con otro buque para su aventura antártica, el buque oceanográfico "Las Palmas", y dos bases para la investigación polar: Juan Carlos I y Gabriel de Castilla.

Desde que fue botado en 1990, el "Hespérides", al servicio de la Armada, ha llevado a cabo cada año campañas de investigación en la Antártida, excepto en 2010 cuanto participó en la expedición Malaspina, que dio la vuelta al mundo en siete meses para recoger datos.

En esta que comienza ahora, la mayoría de las investigaciones que se van a desarrollar son continuidad de las iniciadas en campañas anteriores y están relacionadas con la toma y medición de datos para formar un "paquete completo y diverso" en el campo de la investigación oceanográfica.

El "Hespérides", que también ha hecho trabajos en el Ártico, es una de las claves de la investigación polar española, que comenzó antes del estreno de este buque, a finales de los ochenta.

El vigésimo quinto aniversario de la primera Campaña Antártica Española (1987-1988) -con el buque "Río Baker"- se cumple este año.

Fue llevada a cabo por Defensa y desde entonces tiene lugar cada verano austral, entre noviembre y marzo.

Si bien esa fue la primera campaña antártica, durante el verano austral de 1986 tuvo lugar la campaña científico-pesquera denominada "Antártida 8611", del Ministerio de Agricultura y Alimentación y el Instituto Español de Oceanografía.

Se inició en Ushuaia, en Tierra de Fuego, el 21 de noviembre de 1986 y a lo largo de tres meses recorrió unas once mil millas.

Tras los dos primeros años, en enero de 1988, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) hizo posible otra de las 'patas' de esta aventura: la base Antártica Española "Juan Carlos I", en la península de Hurd, en la isla de Livingston (archipiélago Shetland del Sur).

El reconocimiento a estos trabajos le llegó a España, junto con Suecia, en septiembre de 1988 en París, durante la Conferencia Internacional del Tratado de la Antártida.

España firmó su adhesión a este Tratado el 26 de junio de 1982 y en 1986 se le concedió voz, pero no voto, por lo que para poder convertirse en miembro de pleno derecho tuvo que mostrar su interés en la Antártida mediante la realización de investigaciones científicas importantes.

Fue en 1988, en la citada conferencia de París, cuando le fue reconocido este derecho a España, dándole opción a participar en la mesa de negociaciones de esta organización, que nació en 1959 por la necesidad de adoptar medidas medioambientales para proteger la Antártida.

La segunda base española, la "Gabriel de Castilla" del Ejército de Tierra, se instaló durante la campaña 1989-1990 en la isla Decepción, en las islas Shetland del Sur.

Con ello, se consolidó la actividad investigadora antártica que realizaban diferentes grupos científicos españoles en colaboración con países miembros del Tratado Antártico.

Precisamente, en abril de 1991 Madrid acogió la XI reunión consultiva especial de este tratado, en la que se elaboraron cuatro documentos sobre protección de la flora y fauna, eliminación de residuos, vertidos marinos y población e impacto medioambiental.

Desde julio de 1990 España es miembro de pleno derecho en el Comité Científico de Investigaciones sobre la Antártida.

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