El idioma italiano encuentra en el papa Francisco un destacado mensajero

  • La lengua italiana ha encontrado en el papa Francisco un destacado mensajero ya que el pontífice argentino se expresa muy frecuentemente en este idioma, que utilizó preferentemente en los discursos que pronunció en su reciente viaje a Tierra Santa.

Roma, 31 may.- La lengua italiana ha encontrado en el papa Francisco un destacado mensajero ya que el pontífice argentino se expresa muy frecuentemente en este idioma, que utilizó preferentemente en los discursos que pronunció en su reciente viaje a Tierra Santa.

Sus predecesores, los papas Benedicto XVI y Juan Pablo II también dirigían mensajes al mundo cristiano en italiano, aunque recurrían a menudo a otros idiomas como el inglés, el francés o el alemán, pero Bergoglio suele elegir la lengua de uso más común en el Estado vaticano.

El pontífice argentino, con orígenes familiares en Italia, parece preferir comunicarse en esta lengua romance, hablada por 60 millones de personas en Italia, según las cifras oficiales de este país, y por más de 80 millones en todo el mundo.

El italiano también es la lengua oficial de San Marino una de las cuatro oficiales de la vecina Suiza y es cooficial en otros países, como Eslovenia y se utiliza en Malta.

No es, sin embargo, oficial en el Vaticano, ni tampoco uno de los idiomas oficiales de las Naciones Unidas y, por lo tanto, tampoco lo es de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) que tiene su sede precisamente en Roma.

El italiano lo estudian actualmente unos 600.000 extranjeros en todo el mundo y, de estos, un 59 % son menores de 18 años, según cifras del Ministerio italiano de Asuntos Exteriores.

En Latinoamérica lo estudian más de 200.000 personas y uno de los países en los que hay más alumnos de esta lengua es en Uruguay, con 16.868 estudiantes.

También, es el idioma que elige Jorge Mario Bergoglio para hablar en las audiencias de los miércoles y los domingos en el rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro del Vaticano, en los viajes que hasta ahora ha realizado y en encuentros con mandatarios.

Según explicó a Efe el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, es el idioma en el que el pontífice argentino se siente más cómodo a la hora de improvisar, una característica fundamental de su personalidad.

"El papa Francisco utiliza el italiano porque puede improvisar con facilidad. Es, junto con el español, la lengua en la que se expresa con mayor seguridad, porque le permite comunicarse con espontaneidad", explicó Lombardi.

Los pontífices precedentes también se dirigían al mundo cristiano mayoritariamente en italiano, recordó el jesuita, aunque frecuentemente se expresaban en otros idiomas.

Juan Pablo II dedicaba, después de sus audiencias, unos saludos a los peregrinos católicos que acudían a la Plaza de San Pedro en español, inglés, alemán, francés y portugués, entre otras lenguas.

También el alemán Benedicto XVI se dirigía a sus fieles en distintos idiomas.

Pero Bergoglio "prefiere el italiano, aunque tiene conocimientos de otras lenguas", aseguró Lombardi.

Durante su primer año al frente del pontificado, el papa ha incluido en sus discursos un toque personal. Improvisa, no se ciñe siempre a la literalidad de los escritos que se distribuyen previamente a la prensa y se comunica mucho con gestos, destacó el sacerdote jesuita y portavoz.

Una forma de ser que le es más fácil mostrar al utilizar esta lengua neolatina, pues guarda ciertas similitudes con el español.

En los saludos posteriores a las audiencias de los miércoles, el pontífice dedica unas palabras a los católicos que asisten en italiano, que son interpretadas consecutivamente a las lenguas correspondientes.

Sin embargo, los saludos a los peregrinos españoles y latinoamericanos los hace en su lengua materna.

En los encuentros que mantiene con mandatarios y otras personalidades políticas, el máximo representante de la Iglesia usa con mayor frecuencia el italiano o el español que otras lenguas.

Aunque la importancia mundial del italiano es más limitada, sí es cierto que, según los datos más recientes de Eurostat, el servicio estadístico de la Unión Europea, es la lengua materna que más europeos tienen después del alemán.

Mostrar comentarios