Logroño.- El recuerdo a los dos instructores de la Guardia Civil que fallecieron junto a su traductor en un atentado en Afganistán a finales de agosto ha marcado hoy la celebración de la fiesta de El Pilar en la comandancia de La Rioja, a la que pertenecían los dos agentes.
La décima zona de la Guardia Civil, con sede en La Rioja, ha celebrado hoy en su sede de Logroño el acto oficial de la fiesta de la Guardia Civil, al que ha asistido Diana Jiménez, la viuda del traductor Ataollah Taefy que murió en la base afgana de Qala-i-Naw junto a dos instructores del Centro Especial de Adiestramientos, que tiene su base en la capital riojana.
La viuda del traductor ha permanecido durante todo el acto junto a las principales autoridades de La Rioja, el presidente del Gobierno regional, Pedro Sanz; el del Parlamento riojano, José Ignacio Ceniceros, y el alcalde de Logroño, Tomás Santos.
Cuando miembros de la Guardia Civil han depositado una corona de flores en el monumento a los caídos, Jiménez ha roto a llorar y ha sido consolada por otros de sus familiares, sus hijos y algunas autoridades que estaban junto a ella.
El jefe interino de la décima zona de la Guardia Civil, José Raposo, ha sido el primero en recordar el atentado que costó la vida al capitán José María Galera y al alférez Abraham Leoncio Bravo, junto al traductor Ataollah Taefy.
En este acto se han concedido 21 medallas y placas a miembros del cuerpo general de la Guardia Civil, de los Grupos de Acción Rural y del Centro de Adiestramientos Especiales y también la primera condecoración en la comunidad para una mujer que no pertenece a este cuerpo, la jefa de la unidad de coordinación contra la violencia de género en la delegación del Gobierno en La Rioja, Ana Santos.
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