Hay ocho detenidos

La estafa del falso trabajador del banco que busca jubilados para robar su dinero

Las víctimas recibían una llamada alertando de que en su cuenta había un cargo fraudulento. Se ganaban su confianza para conseguir los datos personales. Robaban entre 1.000 y 7.000 euros de cada víctima.

Un coche de los Mossos d'Esquadra.
Un coche de los Mossos d'Esquadra.
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Un falso empleado de banca llama a una persona que suele ser mayor para advertirle de que en su cuenta corriente hay un cargo fraudulento. En cuestión de segundos le apremia para que le facilite todos sus datos personales y bancarios para evitar que se lo cobren. Así se gana la confianza de esta víctima que sin saberlo está abriendo la puerta a que los delincuentes le dejen sin ahorros. Los Mossos d'Esquadra han detenido ya a ocho hombres que integraban una banda que con esta estafa ha llegado a robar hasta 50.000 euros en tres meses.

Según ha informado la Policía de la Generalitat, los ocho hombres fueron detenidos el pasado 28 de octubre como presuntos autores de los delitos de estafa continuada, blanqueo de capitales y pertenencia a grupo criminal. La investigación comenzó en junio último, tras detectarse que se habían producido tres delitos consecutivos en una misma localidad en pocos días. La detención del líder del grupo en agosto pasado, como consecuencia de otro hecho delictivo, comportó que aflorara información que relacionaba la organización con esta actividad criminal y su participación en un total de 29 delitos.

Las pesquisas policiales condujeron a determinar que uno de los integrantes del grupo había obtenido datos de carácter personal de varias personas, lo que les permitía hacerse pasar por empleados del banco de las víctimas y alertarles de supuestos cargos fraudulentos en su cuenta corriente. El hecho de que sus interlocutores dispusieran algunos de sus datos personales les daba credibilidad y creaba un clima de confianza; entonces, les pedían más datos de sus cuentas, supuestamente para devolverles el dinero que les habían sustraído.

Una vez conseguidas, las utilizaban para comprar dispositivos electrónicos de gama alta, principalmente móviles y tabletas, que posteriormente revendían a un precio por debajo de mercado para obtener dinero en metálico. En otras ocasiones hacían traspasos de dinero, método con el que lograron cerca de 50.000 euros en tres meses.

En la mayoría de los casos, la cantidad estafada se situaba entre los 1.000 y los 7.000 euros, aunque hubo un caso de la solicitud de un préstamo de 10.000 euros que la propia entidad bancaria detuvo por la desconfianza que les generó la operación. Los detenidos pasaron a disposición del juez, quien decretó el ingreso en prisión para el líder de la organización y libertad con cargos para los otros integrantes del grupo.

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