La pandemia en los hogares

Los menores son los que más contagian en casa... sobre todo a los mayores de 60

Un estudio publicado en 'The Lancet' señala que los menores que presentan síntomas tienen más probabilidad de infectar que los asintomáticos.

Wuhan
Wuhan
EFE

"Reunión familiar sin protección = enterrar a tu abuela". Así de duros eran los mensajes que desde la Comunidad de Madrid se lanzaba a los jóvenes para frenar unos  datos de coronavirus que meses después no dejan de subir: España alcanza ya los 2,4 millones de contagios, tras los más de 40.000 casos notificados en las últimas 24 horas. Aquella campaña no fue la única. Un vídeo viral titulado "La abuela tiene coronavirus, ¿no habrás ido de fiesta?" removió conciencias al ver a un joven en una fiesta mientras mentía a su madre, que le preguntaba dónde estaba.  Ahora es un nuevo estudio publicado en la revista médica 'The Lancet' el que señala a los adolescentes como los mayores 'contagiadores' del virus en los hogares y a los mayores de 60 y los bebés como los más vulnerables ante el riesgo. 

La velocidad de transmisión de la pandemia parece disparada y en continuo incremento desde el 3 de enero -la incidencia acumulada llega a los 736 casos por cada 100.000 habitantes- y todos los expertos apuntan a que la posible relajación en las fiestas navideñas puede ser la causa de unos datos que baten un récord histórico de contagios en 24 horas. Y en el centro del foco de tanto contagio, las reuniones familiares, aquellas en las que cualquier miembro de la familia puede ser un blanco fácil si el virus llega a casa, aunque cumpla a rajatabla todas las medidas de protección. Esta nueva investigación ahonda así sobre cómo se comporta la Covid-19 cuando llega a un hogar. Los menores de 20 presentaron un 58% más de probabilidad de contagiar a otras personas que los adultos de 60 años o más.

Para este estudio retrospectivo se buscaron los datos de la pandemia en hogares de Wuhan (China) del 2 de diciembre de 2019 al 18 de abril de 2020. Se identificaron 27.101 hogares con 29.578 casos  y 57.581 contactos domésticos. El equipo estimó que la tasa global de casos secundarios dentro de las casas fue del 15,6%.  Al analizarlo encontraron que son los niños y adolescentes menores de 20 años los que más contagian en el núcleo familiar, especialmente en los días previos a desarrollar los síntomas. Una vez la Covid-19 'entra' por la puerta, los miembros que antes son contagiados suelen ser los mayores de 60 años y los bebés de 0 a 1 año. Plantean aquí los investigadores la posibilidad de empezar a vacunar a los niños "una vez que los recursos estén disponibles".

Puntualizan los investigadores que los casos positivos y asintomáticos resultaron ser "menos infecciosos" que las personas que sí presentaban síntomas. Explican que los individuos sintomáticos tenían alrededor de un 80% más de probabilidades de infectar a otros que los que están pasando la enfermedad sin ninguna complicación médica. También tenían un 42% más de probabilidades de transmitir el virus antes de que presentara síntomas que después. En el estudio se explica que "los hogares son entornos ideales para evaluar cómo se transmite el coronavirus". Y utilizando un modelo de transmisión estadística concluyen que una vez infectados, los niños y adolescentes tenían la misma probabilidad que los adultos de desarrollar síntomas, "aunque era mucho menos probable que tuvieran una enfermedad grave". 

No sucede lo mismo con los bebés de 0 a 1 año, que presentaron más del doble de probabilidades de infectarse que los niños de 2 a 5 años y un 53% más de acabar siendo positivo en coronavirus que los de 6 a 12 años. De manera similar a este estudio, otro en Bnei Brak, Israel, observó un mayor riesgo de infección entre los bebés de 0 a 1 año que en los niños mayores. "Una posible explicación de este hallazgo es que el lactante tienen un sistema inmunológico innato más débil y un contacto más cercano con los padres que los niños mayores", concluye.

Sin conocer estos resultados hay un país que ya estudia empezar a vacunar a su población más joven: Indonesia. Tras los profesionales de la salud, los primeros en recibir las vacunas en este país son los adultos entre 18 y 59 años. a sido un asesor del Gobierno, Amin Soebandrio, el que ha propuesto la idea, ya que según él, lo prioritario es inmunizar a aquellas personas "que salen de la casa a todas partes y luego por la noche regresan a sus hogares con sus familias". Pero cuidado con confiarse en exceso en la vacuna. 

En España ese momento queda lejos. Según anunciaba el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ya hay un millón de personas vacunadas -9.341 con dos dosis-. Los mayores de 80 años serán el próximo grupo en recibir la vacuna contra el coronavirus en la siguiente fase de la campaña, que comenzará previsiblemente en marzo cuando se hayan inmunizado a internos y personal de residencias, sanitarios de primera línea y grandes dependientes no institucionalizados. 

España sigue el patrón de la mayoría de los países en vacunación y eso puede llegar a tranquilizar dentro de un hogar de cara a proteger a los mayores, pero ni ellos pueden relajarse después de recibir el antídoto. Expertos como Margarita del Val, viróloga e inmunóloga del CSIC, pide a los ya vacunados no bajar la guardia porque "no sabemos todavía si podrían ser contagiosas o transmisores asintomático en caso de volver a pasar la enfermedad". 

Apuestan los investigadores del informe por reflexionar sobre "aislar cuando sea posible los casos positivos fuera del hogar para prevenir la transmisión domiciliaria". Con los datos en la mano, aseguran que en Wuhan se consiguió reducir la transmisión en casa en un 52% entre los casos primarios y un 63% en los secundarios aislando los casos, poniendo en cuarentena a los contactos e implementando restricciones de movilidad.

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