Europa y África apoyan la transformación del PNUMA en una agencia de la ONU

Nairobi, 20 feb.- La Unión Europea (UE) y la Unión Africana (UA) son favorables a que el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) se transforme en una agencia de la ONU, afirmó hoy el director ejecutivo de ese organismo, Achim Steiner.

"La gran mayoría de las países ha pedido fortalecer el PNUMA", dijo Steiner en una rueda de prensa, en la primera jornada de la XII Reunión Especial del Consejo de Administración del PNUMA y del Foro Global de Ministros de Medio Ambiente, que se celebra en Nairobi.

Representantes de más de cien países -entre ellos, 80 ministros- empezaron hoy una reunión de tres días para fijar posturas ante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible (Río+20), que acogerá Río de Janeiro (Brasil) el próximo junio.

Esa conferencia se celebrará en Río de Janeiro veinte años después de la Cumbre de la Tierra, llevada a cabo en esa misma ciudad en 1992 y que sentó las bases del desarrollo sostenible contemporáneo.

Los dos temas fundamentales que abordará Río+20 son la economía verde en un contexto de desarrollo sostenible y erradicación de la pobreza así como la gobernanza ambiental internacional, dentro de la que se incluye la posible conversión del PNUMA, con sede en Nairobi, en una agencia de la ONU con más capacidad ejecutiva.

Steiner explicó hoy que la UE, bloque formado por 27 países, "ha declarado su apoyo" para que esa idea se convierta en realidad.

A ese respecto, el secretario de Estado español de Medio Ambiente, Federico Ramos, cuyo país preside el Consejo de Administración del PNUMA por segundo año consecutivo, apuntó que "se revisará si hace falta una agencia".

Si fuera necesario "subir el grado del PNUMA, no va a ser España quien se oponga... Dentro de la postura que mantiene la UE, España estará con el resto de los (Estados) miembros", declaró Ramos a Efe.

Steiner también indicó que la UA, que integra a 54 países, ha manifestado su respaldo para "elevar de rango esta institución como parte de la gobernanza ambiental".

El presidente de Kenia, Mwai Kibaki, recordó hoy en la ceremonia de inauguración de la reunión la "posición común" de la UA a favor de "transformar el PNUMA en una agencia especializada de la ONU".

A juicio de Kibaki, esa nueva agencia "crearía una mayor legitimidad y una aplicación de las decisiones más eficiente".

Hasta la fecha, no obstante, países tan importantes como Brasil, que acogerá Río+20, y Estados Unidos no han mostrado públicamente gran entusiasmo ante una posible transformación del PNUMA en una agencia.

Steiner apuntó que corresponde a Brasil fijar su "posición" sobre esa cuestión, si bien dijo tener constancia de que el país latinoamericano, "como país anfitrión, considera este tema como un asunto clave".

Sin embargo, fuentes europeas cercanas al proceso negociador aseguraron a Efe que Brasil no expresó hoy un gran interés por ese tema, durante la intervención de la delegación brasileña en el plenario de la reunión de Nairobi.

Actualmente, el Programa de la ONU para el Medio Ambiente carece de capacidad ejecutiva y de presupuesto independiente, toda vez que sus decisiones se elevan a la Asamblea General de las Naciones Unidas, que puede aprobarlas o rechazarlas.

A diferencia de agencias como la Organización Mundial de la Salud (OMS), las decisiones del PNUMA, que cumple este año cuatro décadas, no pueden generar una normativa internacional.

La reunión de Nairobi es la última que mantendrán los ministros de Medio Ambiente antes de la cita de Río+20, que será "una oportunidad para colocar al mundo en un camino sostenible", dijo hoy el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en un mensaje dirigido a los responsables ministeriales y divulgado en Nairobi.

Consciente de que "buscar soluciones a largo plazo a los problemas económicos, sociales y medioambientales no es una tarea fácil", Ban instó a los ministros a tomar "decisiones atrevidas y creativas" para poder solucionar problemas como el cambio climático, la seguridad, tanto energética como alimentaria, y la pobreza.