Francia pide de nuevo al Consejo de Seguridad de la ONU que condene la violencia en Siria

Naciones Unidas.- El embajador francés ante la ONU, Gérard Araud, volvió hoy a pedir al Consejo de Seguridad del organismo que condene abiertamente la violencia en Siria, donde persisten las protestas contra el régimen de Bachar al Asad y la represión gubernamental a los manifestantes.

"Esperamos que el Consejo de Seguridad asuma finalmente su responsabilidad y condene la violenta represión que sufre el pueblo sirio", indicó Araud durante su intervención en el debate sobre la situación en Oriente Medio que celebra hoy el máximo órgano internacional de seguridad.

El diplomático galo mostró una vez más la preocupación de los países occidentales presentes en el Consejo ante "los cuatro meses que dura ya la sistemática represión que aplica el régimen sirio contra manifestantes pacíficos ignorando las peticiones de la comunidad internacional".

Araud, que recordó que en el país árabe ha habido 1.500 muertos a causa de la represión y que allí se han producido ya 12.000 detenciones políticas, subrayó especialmente su preocupación ante la denuncia de dos asesores de la ONU que aseguran que en Siria se han cometido y se siguen cometiendo crímenes contra la humanidad.

El representante francés se refirió así a las conclusiones elaboradas el pasado viernes por el asesor especial del secretario general de la ONU para la Prevención de Genocidios, Francis Deng, y al asesor para la Responsabilidad de Proteger, Edward Luck.

Ambos alertaron de "la seria posibilidad" de que en Siria se cometan crímenes contra la humanidad debido a "las persistentes denuncias de violaciones extendidas y sistemáticas de los derechos humanos" de las que el organismo internacional tiene constancia, en forma de ataques a civiles, desapariciones y tortura contra los detenidos.

Araud recordó también que a mediados de mes la embajadas en Damasco de Francia, Estados Unidos y Catar fueron atacadas "sin que las fuerzas de seguridad sirias trataran de defenderlas".

"Con esas iniciativas ilegales y flagrantes maniobras, Damasco no conseguirá desviar la atención del problema fundamental: el fin de la represión contra el pueblo sirio y el inicio de una transición democrática", indicó el embajador francés.

Francia presentó junto al Reino Unido, Alemania y Portugal -los países de la Unión Europea (UE) que se sientan en el Consejo- un proyecto de resolución hace ahora casi dos meses que, apoyado por Estados Unidos, condenaba la represión y el uso de la violencia en Siria, aunque no establecía sanciones al régimen de Al Asad.

Tras infructuosas negociaciones, el texto está bloqueado debido a la oposición principalmente de China y Rusia, miembros con poder de veto y a quienes apoyan Brasil, Sudáfrica e India, al considerar que condenar a Damasco sería intervenir en una situación que califican de interna y que no supone una amenaza a la paz y la estabilidad internacionales.