Naciones Unidas.- La organización defensora de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW) valoró hoy la condena del Consejo de Seguridad de la ONU a la represión en Libia, pero reclamó una "acción más firme para prevenir mayores atrocidades", incluidas las sanciones a viajar y el embargo de armas.
La condena del Consejo "es un primer paso positivo, pero se queda corta en cuanto a una acción firme que prevenga mayores atrocidades", indicó Philippe Bolopion, uno de los responsables en Nueva York de HRW.
El máximo órgano de seguridad de la ONU condenó este martes los actos de violencia contra la población libia por parte del régimen de su gobernante, Muamar al Gadafi, a quien le pidieron que asuma responsabilidades por lo ocurrido y cumpla con la obligación de proteger a los civiles.
También dijeron que estaban "muy preocupados" por la situación en Libia y condenaron firmemente los actos de violencia allí ocurridos, además de instar al Gobierno libio a poner fin inmediato a esos actos de violencia y a respetar los derechos humanos, así como la libertad de información y asociación.
Bolopion recordó que Gadafi, en un discurso pronunciado a través de la televisión pública en este día, dijo que iba "a limpiar Libia casa por casa" y que su hijo, Seif al Islam, amenazó a los libios con que habrá "ríos de sangre" si proseguían las revueltas.
"Las acciones letales de Libia requieren de una respuesta mucho más firme del Consejo de Seguridad si quieren atenerse a sus repetidos compromisos de que hay que proteger a los civiles", indicó el responsable de HRW.
Asimismo consideró que el Consejo debería de imponer sanciones "mínimas" al régimen libio como la prohibición de viajar a sus miembros y responsables militares, al igual que bloquear los bienes de quienes sean hallados responsables de graves violaciones de los derechos humanos.
"El Consejo debería de imponer inmediatamente un embargo de armas a Libia y apoyar a la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, en su petición de que se abra una investigación internacional" sobre lo sucedido, ya que esas represalias podrían ser consideradas como un crimen contra la humanidad.
El responsable de HRW también subrayó que el Consejo de Seguridad "debería de dejar claro que no tolerará esos abusos", después de que fuerzas de seguridad gubernamentales de países árabes en los que ha habido revueltas como Túnez, Egipto, Baréin o Yemen, además de Libia, hayan "asesinado ilegalmente a manifestantes pacíficos".
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