Los huesos que fueron encontrados en junio de 2019 en el paraje de la Romana de Tous corresponden a dedos de Miriam García, una de las 'niñas de Alcàsser'. Fuentes judiciales han confirmado a EFE que se han cotejado los restos con dos de las familias (porque no constaba que faltase ninguna falange a la tercera víctima) y que existe una alta probabilidad de que se traten de falanges de Miriam García, y así se ha comunicado a su padre, Fernando García.
Los despojos fueron recogidos por un vecino de la localidad de Piles, Vicente B, que era aficionado a la serie de Netflix 'El caso Alcàsser'. Había acudido con su novia al paraje de La Romana en Tous para dejar un ramo de flores en el lugar donde fueron asesinadas Miriam García, Toñi Gómez y Desirée Hernández. La pareja llevó su descubrimiento al cuartel de la Guardia Civil de Oliva, desde donde fueron trasladados posteriormente a la comandancia de Valencia y a Madrid después para su análisis. El informe del laboratorio que dio el resultado positivo de las pruebas de ADN fue remitido al Juzgado de Instrucción número 6 de Alzira, encargado del caso.
En el informe forense hecho en 1993, aparece que "faltan parte de los dedos índice, corazón, anular y meñique" de una de las menores. Luego de extraer muestras de ADN de las falanges descubiertas, los biólogos del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses citaron a Rosa Folch y Fernando García, la madre de Desirée y el padre de Míriam, para tomarles sendas muestras de su saliva. Según el diario 'Las Provincias', García ha confirmado la información: "Los huesos son de mi hija. Me lo han dicho por escrito. El instituto de Barcelona que hizo las pruebas envió una carta hace unos días al juzgado con el resultado".
La crisis pandémica había retrasado la recogida de los perfiles genéticos y su remisión al Departamento de Barcelona del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses. Según el sumario del triple crimen de Alcàsser, los forenses y especialistas de la Guardia Civil habían constatado la existencia de mordeduras en la ropa de una de las niñas, por lo que consideraban que algún animal podría haber arrancado uno de los dedos de los cadáveres antes de su hallazgo. Sin embargo, García afirma que alguien se habría llevado los dedos y los habría devuelto con "mala intención".
Por el triple secuestro, violación y asesinato fue condenado a 170 años de cárcel Miguel Ricart, que salió de prisión en 2013. El otro considerado autor de este suceso, Antonio Anglés, huyó y figura en paradero desconocido desde entonces.
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