La Fundación Gates denuncia el daño de los fármacos falsos contra la malaria

  • Los medicamentos falsos y los de baja calidad han contribuido a que la malaria sea más resistente a los tratamientos, dijo hoy en Sídney, Alan Magill, director del programa contra la Malaria de la Fundación Bill y Melinda Gates.

Sídney (Australia), 1 nov.- Los medicamentos falsos y los de baja calidad han contribuido a que la malaria sea más resistente a los tratamientos, dijo hoy en Sídney, Alan Magill, director del programa contra la Malaria de la Fundación Bill y Melinda Gates.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó ayer de que una cepa de la malaria resistente a los fármacos detectada en la región del Gran Mekong, en el sudeste de Asia, puede causar una "catástrofe sanitaria" si llega a África.

Según un estudio realizado por el centro Internacional Fogarty de los Institutos Nacionales de Salud estadounidenses que fue publicado el pasado mayo por la revista especializada The Lancet Infectious Diseases, el 36 % de los fármacos analizados en Asia eran falsos.

Mientras que los análisis químicos de medicamentos contra la malaria efectuados en 21 países del África subsahariana, dieron que una quinta parte eran falsos y un tercio defectuosos, al contener demasiada o muy poca cantidad del ingrediente activo contra la enfermedad, lo que potencialmente fomenta la resistencia a los medicamentos.

En la Conferencia "Malaria 2012: Salvando vidas en Asia Pacífico", que se celebra hasta el próximo viernes en la ciudad australiana, Magill enfatizó que esta región tiene la responsabilidad de afrontar "de una forma agresiva" la resistencia de esta cepa del Mekong.

Durante la reunión, la organización informó de que la comunidad científica trabaja para crear una nueva generación de medicamentos contra la malaria desarrollando proyectos de investigación de tratamientos a los que destinará unos mil millones de dólares en la próxima década.

Pero a pesar de estos esfuerzos, la salida al mercado de estos nuevos medicamentos se demorará unos cinco años, según indicaron a la prensa algunos de los asistentes a la conferencia

Magill señaló que confiaba en que la investigación y desarrollo de nuevos fármacos contra la malaria contribuya a encontrar formulas que sirvan para combatir otros tipos de enfermedades.

El objetivo no solo se centra en hallar nuevos tratamientos contra la malaria sino "medicamentos de calidad para todos los pacientes con cualquier tipo de enfermedad", acotó.

En todo el mundo se registran anualmente más de 216 millones de casos de malaria, que se transmite a los humanos mediante la picadura de mosquitos anofeles infectados, y de este total, 655.000 son mortales, de acuerdo a datos facilitados por la OMS.

Unos 30 millones de casos de malaria se contabilizan cada año en en la región de Asia-Pacífico, donde la enfermedad es endémica en 22 países y causó la muerte a unas 42.000 personas en 2010, la mayoría de ellas en India, Birmania (Myanmar), Bangladesh, Indonesia y Papúa Nueva Guinea.

La conferencia, en la que participan diez ministros de Sanidad de países de la región, destacados funcionarios, científicos y otros expertos en medicina tropical, concluye el próximo 2 de noviembre con una reunión ministerial encabezada por el jefe de la diplomacia australiana, Bob Carr, y el enviado especial de la ONU para la Malaria, Ray Chambers.

Mostrar comentarios