La líder opositora birmana Suu Kyi recibida con gran emotividad en la OIT

  • La líder opositora birmana Aung San Suu Kyi fue recibida hoy en la 101 Conferencia Internacional del Trabajo con gran emotividad, en su primer discurso en Europa tras más de dos décadas de cautiverio en su país.

Ginebra, 14 jun.- La líder opositora birmana Aung San Suu Kyi fue recibida hoy en la 101 Conferencia Internacional del Trabajo con gran emotividad, en su primer discurso en Europa tras más de dos décadas de cautiverio en su país.

Suu Kyi fue recibida por los delegados de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) con una larga ovación, a la que la política birmana respondió declarándose "profundamente emocionada".

"No sé por qué la gente dice que soy muy valiente. Estoy terriblemente nerviosa", afirmó la presidenta de la Liga Nacional para la Democracia, que llegó el miércoles a Ginebra para una gira que le llevará también a Noruega, Irlanda, Reino Unido y Francia.

"Es como si hubiera vuelto a reunirme con miembros de mi familia a los que hacía tiempo que no veía", manifestó Suu Kyi, que hacía 30 años que no visitaba Ginebra, "una ciudad que no estoy segura de reconocer".

La líder opositora birmana fue recibida por el director general de la OIT, el chileno Juan Somavía, que le agradeció "haber alumbrado a su país y hacerlo ahora con esta asamblea".

"Es un día emotivo para nosotros, un día dorado para la OIT, un día que guardaremos en nuestra memoria. Durante muchos años, podremos decir que estuvimos allí aquel día", dijo un Somavía igualmente emocionado por la presencia de Suu Kyi, que hace solo un año intervino ante esta Conferencia, pero a través de un vídeo.

Somavía definió a su invitada como "una mujer de notable carácter y determinación", y comparó su visita con las que hicieron en su día los ex presidentes sudafricano Nelson Mandela y polaco Lech Walesa.

"Usted está a la misma altura histórica", declaró el director general de la OIT, que consideró que Suu Kyi es la muestra personificada de que "lo imposible puede convertirse en realidad" y de que "los mayores obstáculos se pueden superar".

Somavía citó a Mahatma Gandhi para definir lo que la política birmana representa: "no puede enseñaros violencia, porque no la conozco, pero puedo enseñaros a no inclinar la cabeza ante nadie, incluso aunque haya que pagar con la vida por ello".

Suu Kyi respondió a las alabanzas de Somavía, afirmando que siente una sintonía especial con los latinoamericanos: "cuando me encuentro a gente latinoamericana es como si me encontrara con gente de mi familia, porque hemos atravesado por la misma situación".

En su discurso de media hora, del que se salió con frecuencia para hacer comentarios improvisados, indicó que no acudía a la Conferencia de la OIT como representante de los trabajadores, de los empresarios o del Gobierno de su país -"al menos todavía", bromeó-, pero pidió el respaldo de la comunidad internacional a Birmania.

En este sentido, hizo un llamamiento a inversiones extranjeras directas en su país, con el objetivo central de crear empleo, sobre todo para los jóvenes, que durante décadas han estado marginados y sin esperanza por la falta de un sistema educativo adecuado.

"El problema no es tanto la falta de trabajo, sino la falta de esperanza", expresó la hoy parlamentaria birmana, que pidió a los empresarios inversiones para su país que ofrezcan beneficios sostenibles, tanto para las empresas, como para los trabajadores.

"Vengan a Birmania no solo a buscar inversiones y oportunidades, sino para juzgar el potencial que tenemos (...). Nuestros jóvenes tienen el espíritu en ellos, pero no han sido educados para poder llevar su país al lugar adecuado", declaró Suu Kyi.

Birmania, un país paradigma de los problemas de trabajo forzoso y recientemente denunciado por la OIT por esta práctica, afronta una nueva oportunidad con las reformas políticas de la Junta Militar, como las elecciones que llevaron a Suu Kyi de nuevo al Parlamento.

"Con estos cambios y el levantamiento de las sanciones, estamos ante una oportunidad sin precedentes para el desarrollo económico, la democracia y un crecimiento respetuoso con los derechos humanos en Birmania", agregó la premio Nobel de la Paz. EFE

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