La presidenta del psoe pide que las críticas internas no salgan del partido

La presidenta del PSOE, Micaela Navarro, reclamó este lunes que haya disciplina interna dentro del partido y recomendó que se vayan a “otro sitio” a los que se dedican a criticar las decisiones que se adoptan en el seno del partido.

Navarro, en declaraciones en Televisión Española recogidas por Servimedia, se definió como “absolutamente partidaria” de la libertad de expresión internamente con el “mismo compromiso que con la disciplina”. De esta manera apostó porque “digamos lo que queramos y discutamos” en las reuniones internas pero “tras salir”, se acata lo que haya decidido “la mayoría”. “Y si no te va a otro sitio”, avisó.
De esta manera lanzó un mensaje a aquellos que se parapetan en declaraciones en los medios de comunicación criticando las actuaciones de la actual dirección del PSOE y les instó a dar la cara. “Me gustaría que quien tenga conocimiento –de una trama en el partido- aunque sea de manera indirecta lo dijera”, afirmó la dirigente andaluza tras apuntar que “si hay alguien” que habla de una trama en el seno del PSOE “no es socialista”.
“Me gustaría saber quién es ese alguien que habla de esa trama pero que, evidentemente si hay alguien del PSOE que habla de una trama, no es socialista”, apostilló.
“Yo no responsabilizo ni culpo a nadie”, dijo Navarro, al tiempo que señaló que “la prensa ni siquiera cuenta todo lo que le contamos” porque “a todos nos gusta mucho hablar pero luego llegamos a una reunión y hablamos menos”.
En esta línea, Navarro reconoció que “muchas veces la gente se aburra” cuando escuchan de polémicas internas dentro del PSOE cuando a esa familia le “cuesta trabajo dar de comer tres veces al día a sus hijos”.
Por ello, la presidenta socialista recordó que el PSOE es una “herramienta o instrumento” para hacer las políticas que consideran para “mejorar” la calidad de las personas y “esas cosas se hacen desde el Gobierno y no desde la oposición”.
Por otra parte, preguntada por la reunión que el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero mantuvo, en el domicilio del también socialista José Bono, con el líder de Podemos , Pablo Iglesias, e Íñigo Errejón, de la que no informaron a Pedro Sánchez, Navarro señaló que “debía haberla conocido el secretario general” por la “trascendencia” de las personas que había en la misma ya que estaba también un miembro de la actual Ejecutiva del PSOE, en el secretario general de los socialistas manchegos y candidato del PSOE a la Presidencia de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page.
Reconoció “sinceramente” que a su juicio no hubo “mala intención” en la reunión pero que, de haber participado, ella “hubiese informado” al secretario general.
Ante la situación económica, la presidenta del PSOE celebró con “satisfacción” la mejora de los datos macroeconómicos pero reconoció que ve “con mucha preocupación” que esa mejoría “se basa en el empobrecimiento de millones de familias”.
Por ello, recordó que el PSOE lleva “pidiendo desde hace mucho tiempo” que no se sigan “tan a raja tabla” las políticas de austeridad porque está “llevando a la miseria a muchas familias”.
Preguntada por la situación del PSOE en las encuestas en las que queda como tercera fuerza política tras el PP y Podemos, la presidenta socialista dijo que salen a ganar y que ellos están “siempre en el mismo sitio” y que el electorado sabe dónde encontrarlos. “Lo que no podemos es ir a ver de dónde viene el aire”.
Sobre Podemos, la presidenta del PSOE dijo que le preocupa cuando un partido no se define ideológicamente porque entiende que en política “es fundamental y determinante la ideología”. “Conocemos mucho de que no quiere Podemos” pero de lo que quiere poco porque “va cambiando en función del aire”, agregó.
Ante la situación en Grecia, dijo que “todos los partidos tienen que respetar las mismas reglas y las mismas normas” y que “no se puede invitar a café y que paguen los demás”, aunque matizó que “jamás se va a alegrar de que a Syriza le vaya mal”.