Mali. El congreso autoriza el aumento del contingente español hasta 110 militares

La Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados autorizó hoy por 39 votos a favor y dos en contra el incremento del contingente español enviado a la misión de entrenamiento de la UE en Mali (EUTM Mali) hasta un máximo de 110 efectivos.
El ministro de Defensa, Pedro Morenés, compareció ante la Comisión para solicitar ese aumento, aprobado por el Consejo de Ministros del pasado día 7, y explicó que España hizo este ofrecimiento en la Conferencia de Generación de Fuerzas que tuvo lugar en Bruselas el 21 de mayo, que el incremento se hará de forma progresiva desde julio hasta septiembre, comenzando por 43 efectivos para la protección de los adiestradores en el Cuartel General de Koulikoro y luego otros 10 instructores y un oficial superior como segundo jefe.
La autorización requerida duraría 15 meses desde el lanzamiento oficial de la misión el 18 de febrero. Si se necesitara una prórroga, se solicitaría otra autorización al Congreso. El coste estimado hasta el final de 2013 es de nueve millones de euros.
Morenés aprovechó para detallar algunas de las contribuciones brindadas por España hasta el momento, como la formación de los 35 miembros de fuerzas especiales del primer grupo táctico del ejército de Mali, que concluyó la semana pasada.
Además, informó de que la autorización de uso del espacio aéreo español y sus bases por los aviones de los países que han participado en Mali se ha saldado hasta ahora con 418 tomas de tierra, sobre todo en Morón, y 72 sobrevuelos. Por su parte, el avión de transporte C-130 ‘Hércules’ y el T-21 Casa-295 que le acaba de reemplazar han totalizado 125 misiones y 420 horas de vuelo.
El ministro añadió que 134 efectivos españoles han pasado por el llamado Destacamento Marfil que contribuye a la Operación Serval, con un coste previsto de 29,8 millones hasta fin de año. El de la participación en EUTM Mali es de 1,6 millones hasta el momento.
Morenés reconoció que, pese a que las negociaciones entre el Gobierno de Mali y el Movimiento Nacional de Azawad están en su “punto álgido”, el equilibrio sigue siendo “quebradizo” y la concordia puede quebrarse en cualquier momento, y no llegarse a las elecciones previstas para el 29 de julio.
No obstante, aseguró que la situación es “mucho mejor que la de enero” y que la amenaza de tener un Estado fallido en Mali “se ha difuminado bastante. Ahora, la ONU ha autorizado la misión de estabilización Minusma, en sustitución de Afisma, y contará a partir de julio con 11.200 militares y 1.440 policías. Una fuerza francesa permanecerá en apoyo de la misma por si se ha de hacer frente a situaciones graves.
GRUPOS PARLAMENTARIOS
Entre los grupos parlamentarios,se posicionaron en contra Izquierda Plural y el Grupo Mixto (ERC). En nombre de la primera, Joan Josep Nuet criticó la insuficiencia de la información aportada por el ministro, quien a su juicio se movió en “la epidermis del conflicto”, la geoestratégica, acusó a España de actuar en connivencia con Francia y en defensa de los intereses económicos y de las multinacionales, no de la paz, repitiendo así los errores de Afganistán, Irak, Libia y Siria.
Joan Tardá, portavoz de ERC, denunció también la “vulneracion sistemática” de los derechos humanos por parte del Ejército de Mali en complicidad con el francés, se negó a dar un cheque en blanco y defendió al pueblo tuareg, a su juicio “emparedado” entre el ejército maliense y los terroristas islámicos y del cual reclamó el derecho de autodeterminación.
A favor del incremento de efectivos se mostraron, con matices, el PSOE, CiU y UPyD. Por los socialistas, Diego López Garrido objetó un error en la redacción del Consejo de Ministros del 7 de junio por decir que autorizaba en vez de solicitaba la autorización del aumento del contingente que la amenaza terrorista no ha desaparecido sino que se ha desperdigado por otros territorios vecinos, que se ha reclutado y torturado a niños y que hace falta una mayor institucionalización y recuperación de la moral y el bienestar en Mali.
Desde CiU, Feliu Guillaumes corroboró la necesidad de intervenir, ya sea por la paz de Mali o por la de Europa para no tener un estado terrorista a dos horas de vuelo, y que la situación está mejor que cuando comenzó la misión, pero advirtió de que “sería terrible” que las unidades malienses que están siendo formadas por los instructores europeos, porque “entonces sí que habríamos fracasado”.
En nombre de UPyD, Carlos Martínez Gorriarán considera que habrá que incrementar aún más la participación, porque el terrorismo salafista lleva años instalado en la zona y ha habido “una inacción prolongada” por parte de la UE. A su juicio, habrá que “emplearse más a fondo”, no como antigua potencia colonial sino como país democrático, y dar a la misión un enfoque más europeo.
Desde el PNV, Joseba Agirretxea votó a favor aunque dijo no ver razón para el incrementeo de efectivos, y exigió un respeto escrupuloso a los derechos humanos, porque no sólo hay que erradicar el islamismo sin impedir que el ejército de Mali viole aquellos y garantizar unas elecciones libres verdaderas.
Finalmente, Vicente Ferrer, del PP, atacó la “cascada de falsedades” que a su juicio habían vertido los portavoces de Izquierda Plural y ERC. Ironizó que, si el ejército francés era cómplice de los crímenes en Mali, intuía que este último grupo ya descartaría encargarle la seguridad de Cataluña, en tanto que a Nuet le contestó dudando de que haya multinacionales deseosas de explotar las arenas y escorpiones de Mali. Sólo reprochó que la UE no haya asumido todavía la responsabilidad del liderazgo político necesario para llevar a cabo una acción sostenida en el tiempo para institucionalizar el país.
En su dúplica, Morenés se declaró ofendido de los portavoces que habían acusado al Gobierno de no preocuparse por los derechos humanos en Mali, aclaró que las tropas españolas también instruyen a las africanas en esta materia, insistió en la necesidad de evitar que el país se convirtiera en un refugio yihadista, recordó que también hay tuareg y miembros de otras etnias en el ejército maliense y garantizó que se exigirá al nuevo Gobierno que cumpla con los estándares occidentales. Según remató, “no hay nada que ocultar” en la intervención española y europea en este país.