Naciones Unidas.- Marruecos y el Frente Polisario celebran hoy su segundo y último día de reuniones informales en Nueva York con el auspicio de Naciones Unidas y con la esperanza de que logren reanudar el proceso de negociación sobre el Sahara Occidental.
Las dos delegaciones reanudaron a primera hora las conversaciones que empezaron el miércoles con el enviado especial de la ONU para el Sahara, Cristopher Ross, en un apartado centro de convenciones de las afueras de la Gran Manzana, al que no tiene acceso la prensa.
Fuentes diplomáticas explicaron hoy que al término de la reunión, que se espera sea en torno a las 23.00 GMT, Ross divulgará un comunicado, en el que se espera que se anuncie la continuación de los contactos entre las partes.
Observadores de los países vecinos Argelia y Mauritania estuvieron presentes el miércoles en la sesión de apertura del encuentro y tienen previsto asistir a la conclusión de las conversaciones, que se celebran en la pequeña localidad de Armonk, a unos 50 kilómetros al norte de Manhattan.
La delegación marroquí está encabezada por el ministro de Asuntos Exteriores, Taieb Fassi Fihri, y la del Polisario por el presidente del Parlamento saharaui, Mahfouz Weld Biba.
El Gobierno del reino alauí resaltó hoy en Rabat las dificultades de encontrar una solución al conflicto en la ex colonia española por la lejanía de las posturas de las partes.
"Las negociaciones son evidentemente complicadas porque las partes en la discusión tienen puntos de partida y concepciones que todavía están muy alejadas", afirmó el ministro de Comunicación y portavoz gubernamental, Jalid Naciri, en una rueda de prensa convocada tras el consejo de Gobierno.
El Polisario sostiene que cualquier auténtico referéndum de autodeterminación para el Sahara Occidental debe incluir la independencia entre sus opciones.
Para Marruecos, la única salida realista es la propuesta de autonomía que presentó en 2007 a la comunidad y se niega a discutir cualquier otra opción de poner fin a tres décadas de conflicto.
Ross trata con esta segunda reunión informal de reparar el daño causado al diálogo entre las partes por el caso de Aminatu Haidar, para avanzar de nuevo en la preparación de una quinta ronda del proceso de negociación que las partes iniciaron en 2007 en Manhasset (Nueva York), pero que desde hace casi dos años permanece estancado.
La expulsión a finales del año pasado a España de la activista de derechos humanos de El Aaiún, a la que luego Rabat permitió regresar tras una prolongada huelga de hambre, socavó el ambiente positivo con que concluyó la primera reunión informal celebrada el pasado agosto en Viena, según fuentes del organismo.
Otro punto de desacuerdo es el reclamo del Polisario de que se incluya la supervisión de los derechos humanos en el mandato de la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sahara Occidental (MINURSO) cuando el Consejo de Seguridad estudie renovarlo el próximo abril.
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