Mayor Zaragoza avisa contra ley educativa impuesta por rodillo parlamentario

  • El presidente de la Fundación Cultura de Paz, Federico Mayor Zaragoza, ha considerado hoy "absolutamente intolerable" que la reforma educativa se piense sólo en términos de competitividad económica, y ha instado a la ciudadanía a no aceptarla si finalmente se impone con el "rodillo" parlamentario.

Madrid, 18 dic.- El presidente de la Fundación Cultura de Paz, Federico Mayor Zaragoza, ha considerado hoy "absolutamente intolerable" que la reforma educativa se piense sólo en términos de competitividad económica, y ha instado a la ciudadanía a no aceptarla si finalmente se impone con el "rodillo" parlamentario.

"En general, toda mayoría parlamentaria representa un debilitamiento de los principios democráticos, y tendría que haber mecanismos correctores del rodillo", según ha defendido Mayor Zaragoza en la presentación de la plataforma "Stop Ley Wert".

Por el contrario, ha reclamado que la reforma sea fruto de un país genuinamente democrático, la "reconsideración total" de la propuesta legislativa del Ministerio de Educación y que nazca del diálogo y del acuerdo de todas las partes.

También ha considerado "aplicable" la objeción de conciencia si la ley pretende hacer frente a la complejidad social actual sin precedentes con fórmulas "anacrónicas" y no con otras audaces e imaginativas.

"Vamos a unirnos para decir claramente que una ley no puede imponerse para un tema tan importante como la educación", según Mayor Zaragoza, que ha pedido que se hable con los que entienden de educación, esto es los educadores, y se consulte a los estudiantes.

Ha rechazado también que la reforma se inspire en documentos de la OCDE, que es una organización económica, en particular la evaluación internacional de estudiantes PISA, que habla de las calificaciones de los alumnos "orientadas a la productividad y la competitividad".

Aprender mucho inglés o matemáticas es una capacitación, pero la educación es contribuir a formar personas libres y responsables, ha insistido el exdirector general de la Unesco y exministro de Educación.

La educación, ha continuado, no puede ser un apéndice de un partido, sino algo de todos los ciudadanos.

"Queremos un Estado de Derecho con leyes justas, es decir, consensuadas, en que todos los que tengan responsabilidad en los diferentes grados educativos puedan participar" porque la democracia significa "ser tenidos en cuenta".

"Estamos viendo mareas blancas (sanitarios) y verdes (comunidad escolar) que pueden transformarse en tsunamis", ha añadido.

Ha defendido conservar lo válido de la ley actual y cambiar sólo lo necesario para mejorar en un proceso de evolución, que es preferible, ha enfatizado, a la revolución, que suele ir acompañada de la fuerza, las armas.

Entre otros intervinientes, Eduardo Fernández, de Juventud sin Futuro, ha llamado a una "contestación social" que desborde al ministro José Ignacio Wert, ya que la futura ley abocaría al "paro, la precariedad o el exilio laboral".

Los decanos de las Facultades de Filosofía y Filología de la Universidad Complutense han estado de acuerdo con que haya revisiones, pero no "cambios de modelo educativo" como en este caso, según han dicho.

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