Obispo auxiliar de Managua dice no se puede hacer el bien dominando al otro

Managua, 8 ene.- El obispo auxiliar de la diócesis de Managua, Silvio Báez, advirtió hoy que no se puede hacer el bien cuando uno domina al otro y cuando uno ambiciona para sí mismo.

Durante su homilía de la misa dominical celebrada en la Catedral de Managua, el obispo dijo que tampoco se puede hacer el bien cuando "vemos a los demás de modo arrogante, como inferiores".

"No se puede hacer el bien cuando nos convertimos en agresores de los otros. No se puede hacer el bien cuando nos autodivinizamos y hacemos que los demás nos adoren y nos crean superiores", agregó.

Báez ofreció ese mensaje un día antes de que se instale en Nicaragua la Asamblea Nacional (Parlamento), que estará controlado, con mayoría absoluta, por el gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), y a dos días de que el presidente del país, Daniel Ortega, tome posesión por tercera vez, y segunda consecutiva, como jefe de Estado de este país centroamericano.

En su mensaje, el prelado recordó que Jesucristo a su venida al mundo no se puso por encima de la humanidad, sino se colocó al lado del hombre, pese a que no tenía pecado.

"Quienes se colocan por encima del pueblo, no nos salvan. Quienes se ponen en actitud de dominio sobre el pueblo, no lo liberan. Quienes se creen superiores al resto del pueblo, no le ofrecen esperanza", advirtió el obispo.

Señaló que una de las características de los mesías es que no gritan, no levantan la voz en la calle y que realizan su misión en forma discreta "sin hacerse publicidad y sin autoproclamarse el salvador, sin autodivinizarse".

"Unas de las características de los profetas son la discreción, la sencillez y la humildad", añadió.

Báez dijo que Jesucristo entró en la historia "silencioso, discreto, sin hacer ruido, no de forma aparatosa, no haciendo grandes eventos deslumbrantes para mostrarse poderoso", ni apareció "por encima del resto de la humanidad".

Afirmó que Jesucristo llevó adelante su obra sin anunciarse así mismo y sin imponerse a la fuerza, y tampoco entró "en medio de aquella sociedad en modo deslumbrante, llamativo", sino como uno de tantos, como un siervo y servidor.

El Gobierno de Managua anunció recientemente que Ortega tomaría posesión como jefe del Estado para el período 2012-2017, el próximo martes, con una "gran celebración popular".

Ortega, de 66 años, asumirá un nuevo mandato de cinco años en Nicaragua luego de ser reelegido con una polémica candidatura en las elecciones del 6 de noviembre pasado, cuestionadas por observadores internacionales y locales y desconocidas por la oposición.

La investidura de Ortega se efectuará en la Plaza de la Revolución, en el antiguo centro de Managua, donde se instalará la Asamblea Nacional, y a la que está previsto que asistan al menos cinco jefes de Estado o de Gobierno.

Hasta ahora han confirmado su asistencia a Nicaragua los presidentes Porfirio Lobo (Honduras), Álvaro Colom (Guatemala), Mauricio Funes (El Salvador), Ricardo Martinelli (Panamá), Mahmud Ahmadineyad (Irán) y el príncipe Felipe, heredero de la Corona de España.

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dijo este viernes en Caracas que es posible que asista a la toma de posesión de Ortega.