Piden una ley para combatir la discriminación laboral por el VIH y el sida

Madrid, 29 nov.- Sindicatos y plataformas que trabajan en dar respuesta al VIH y el sida han pedido hoy al Gobierno que impulse una ley de igualdad de trato y no discriminación, en la que se aborden las dificultades y el estigma que sufren las personas afectadas por esta enfermedad en el ámbito laboral.

Cuando faltan dos días para la celebración del Día Mundial del Sida, CCOO, UGT, CESIDA, FELGTB, Federación Trabajando en Positivo y REDVIH han rubricado un manifiesto para visibilizar las repercusiones que tiene esta enfermedad en el mundo laboral.

En el manifiesto, piden al Gobierno una ley en el sentido de la recomendación promovida por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en 2010 sobre el VIH y el sida y el trabajo.

Esta recomendación, a la que se adhirió España en su día, plantea a los Estados miembros la necesidad de adoptar políticas y programas nacionales relativos al VIH y el sida y al entorno laboral.

Pero, según han señalado los representantes de las distintas plataformas en rueda de prensa, esta iniciativa no ha sido seguida por el Gobierno.

Santiago Redondo, responsable del área de salud integral y VIH de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), ha denunciado que "aunque España formó parte de la redacción de esta recomendación y asumió su contenido, a día de hoy no ha hecho ningún avance en este sentido".

Y es necesario, según ha señalado Julio Gómez, coordinador de la Federación Trabajando en Positivo, porque el ámbito laboral es un reflejo de la imagen social que existe sobre el VIH, una imagen a veces asociada a informaciones erróneas que llevan al miedo a compartir el espacio de trabajo con las personas afectadas.

"Es una actitud que se encuentra generalizada en el mercado laboral español", según Gómez, y hay que dejar claro, y en ello ha coincidido el secretario general de CESIDA, Jorge Garrido, que "el puesto de trabajo jamás será un riesgo para la transmisión".

Los firmantes del manifiesto han recalcado que "no existe ninguna justificación, ni científica ni legal, para excluir a una persona simplemente por tener VIH de ninguna profesión, sea cual sea".

El VIH no supone una merma en la capacidad de trabajo de la persona que lo padece, ha insistido Gómez, una opinión en la que ha hecho hincapié la secretaria de Igualdad de UGT, Almudena Fontecha, quien ha recordado que los enfermos que trabajan tienen casi el 40 % más de posibilidades de cumplir con el tratamiento que quienes están en situación de desempleo.

Un dato a tener en cuenta tras el informe de la OIT conocido recientemente que señala que el 53 % de las personas con VIH están desempleadas.

El empleo es "crucial" para el éxito del tratamiento, según Fontecha, pero en muchas ocasiones aquellos que lo tienen sufren el estigma y la discriminación de sus jefes y compañeros, y hay que insistir en que "compartir un espacio de trabajo no supone en ningún caso un riesgo de transmisión".

No obstante, la actual situación, el miedo a perder el empleo, según Fontecha, hace que en muchos lugares de trabajo "impere nuevamente la ley del silencio" y que muchos trabajadores no revelen su estado serológico.

Por ello, piden al Gobierno que se comprometa con una ley para hacer frente a esta situación, en la que también ha ahondado la secretaria de Mujer e Igualdad en CCOO, Ana Herránz, quien ha asegurado además que la reforma laboral expulsa del trabajo a los enfermos de sida cuando tienen que faltar.

En el caso de las personas con VIH u otras enfermedades crónicas, la falta de asistencia, según Herránz, no se debería contemplar en ningún caso dentro de las ausencias que pueden ser motivo de despido.

Tras el manifiesto, las plataformas han querido además denunciar que el Gobierno lleva dos años sin una respuesta adecuada al VIH, con recortes de presupuesto y personal y sin campañas de prevención para acabar con la discriminación.

Este panorama "desalentador", a su juicio, se aleja del objetivo cero del VIH.