El padre del piloto del avión de Germanwings asegura que su hijo "no sufría depresión"

  • La familia pone en tela de juicio la investigación mientras el Gobierno, los fiscales y la aerolínea la sostienen El padre del copiloto Andreas Lubitz, considerado el único responsable de estrellar hace dos años un avión de Germanwings con 149 personas a bordo, ha sostenido este viernes que su hijo no sufría una depresión en el momento de la tragedia.
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La familia pone en tela de juicio la investigación mientras el Gobierno, los fiscales y la aerolínea la sostienen

El padre del copiloto Andreas Lubitz, considerado el único responsable de estrellar hace dos años un avión de Germanwings con 149 personas a bordo, ha sostenido este viernes que su hijo no sufría una depresión en el momento de la tragedia.

"Quiero destacar que nuestro hijo no estaba deprimido en el momento de la caída", ha declarado Günter Lubitz en su primera aparición pública al cumplirse dos años de la tragedia, en la que ha presentado un informe criticando las conclusiones de la investigación.

Lubitz ha indicado que en los seis años que precedieron a la tragedia su hijo era una persona llena de vida y que se había recuperado totalmente de una depresión sufrida en 2008/2009. "Estamos buscando la verdad, como todos los familiares", ha sostenido.

Las autoridades judiciales de Alemania y Francia llegaron a la conclusión de que el copiloto de entonces 27 años desvió de forma deliberada el aparato que realizaba un vuelo entre Barcelona y Duesseldorf el 24 de marzo de 2015 en un acto suicida y destacaron que el joven había sufrido una depresión.

Las visitas médicas constatadas en la investigación "estuvieron ligadas exclusivamente a una afección ocular" y fueron malinterpretadas. "Ninguno de los médicos que lo trató constató que tuviera ideas suicidas", ha asegurado.

Lubitz ha defendido el momento escogido para convocar la rueda de prensa coincidiendo casi al minuto con el segundo aniversario del desastre, alegando que era la única forma de obtener la atención pública.

"Tenemos que vivir con la situación de que no solamente hemos perdido a nuestro hijo como padres. Tenemos que vivir con el hecho de que sea presentado en los medios como un asesino múltiple de inestable psicológicamente inestable y depresivo crónico", ha lamentado.

EXPERTO CUESTIONA LA INVESTIGACIÓN

En la misma rueda de prensa, el experto en aviación Tim van Beveren ha cuestionado los resultados de la investigación de la tragedia del avión de Germanwings, subrayando que los investigadores establecieron la causa 48 horas después del siniestro.

"Nunca vi algo así en los últimos 25 años", ha sostenido al presentar un informe que le encargó la familia de Lubitz. Según este experto, no hay pruebas contundentes de que Lubitz y no el comandante se encontrase en la cabina en el momento del accidente.

Las autoridades judiciales llegaron a la conclusión de que Lubitz impidió que el piloto Patrick Sondenheimer volviera a la cabina antes de activar el descenso del avión. La voz de Sondenheimer se pudo escuchar en la grabación de audio del vuelo 9525, así como sus intentos de derribar la puerta y los gritos de los pasajeros mientras el avión enfilaba hacia el macizo montañoso.

Van Beveren también ha recordado que ese día hubo turbulencias en el lugar del siniestro, que habían llevado a muchos pilotos a volar más bajo.

REACCIÓN DEL GOBIERNO Y LUFTHANSA

El Gobierno alemán ha rechazado las dudas sobre las causas de la tragedia del avión de Germanwings planteadas por la familia del copiloto.

"Para nosotros no hay motivo para dudar de los resultados de las autoridades que investigaron el accidente", ha sostenido un portavoz del Ministerio alemán de Transporte.

Los fiscales han rechazado las afirmaciones del padre de Lubitz de que éste no estaba deprimido. "Había estado padeciendo insomnio desde hacía meses, tenía miedo de estar perdiendo la vista y estaba desesperado", ha afirmado Christoph Kumpa, fiscal del estado en Dusseldorf.

Según Kumpa, una semana antes del accidente, Lubitz buscó métodos de suicidio en su tableta así como la operación del sistema para cerrar la puerta de la cabina.

Por su parte, el presidente de Lufthansa, Carsten Spohr, ha sostenido durante la ceremonia celebrada en el lugar de los Alpes franceses donde se produjo la tragedia que "hoy es un día de memoria y no un día de especulación". "Nunca olvidaremos a las víctimas", ha añadido. Germanwings es la aerolínea de bajo coste de Lufthansa.

También el director del instituto al que iban 16 de los fallecidos en el siniestro ha criticado las declaraciones del padre del copiloto en el segundo aniversario de los hechos.

"Es una provocación y una afrenta para los padres", ha sostenido Ulrich Wessel, del centro Joseph-Koenig de la localidad de Haltern am See, en el oeste del país. Un total de 16 estudiantes y dos profesores del centro perecieron en el accidente.

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