Comienzan las rebajas

Solo puedes entrar en ropa interior: así es la nueva tienda que regala ropa en rebajas

Conocido como el "Seminaked Desigual", el reto, planteado en redes sociales, proponía escoger dos prendas a las primeras cien personas en las tiendas de Preciados (Madrid) y plaza de Cataluña (Barcelona).

Ropa interior
Solo puedes entrar en ropa interior: así es la nueva tienda que regala ropa en rebajas.
Agencia EFE

Este jueves las rebajas han tenido su pistoletazo de salida oficial, y las marcas comienzan pisando fuerte para conseguir récord de ventas. Es el caso de Desigual, un centenar de jóvenes en ropa interior han batallado en la tienda de la firma catalana situada en la madrileña calle Preciados para conseguir gratis sus dos prendas de ropa favoritas -sin límite de precio- tal y como prometía la oferta lanzada por la marca en Madrid y Barcelona para celebrar el inicio de sus rebajas.

El desafío conocido como "Seminaked Desigual" se hizo popular en las redes sociales y ha tenido lugar en ocasiones anteriores. Consistía en que las primeras cien personas que llegaran a las tiendas de Preciados en Madrid y la plaza de Cataluña en Barcelona, vistiendo únicamente ropa interior, recibirían dos prendas de su elección.

Después de una gran afluencia inicial de clientes, algunos de los cuales se habían congregado frente a las tiendas desde las seis y media de la mañana, los asistentes, en su mayoría jóvenes entre los veinte y treinta años, se sumergieron en un ambiente frenético para adquirir productos de la antigua colección de la marca. Los artículos más populares fueron las cazadoras, bolsos, pantalones y camisas de mayor precio.

Dos prendas totalmente gratis

Una de las jóvenes que se unió al desafío fue Cristina, de 30 años, quien se enteró de la noticia a través de un reel en Instagram. Ella admite haber visitado la tienda el miércoles con el objetivo de averiguar qué prendas elegir. La rapidez es clave para asegurarse un buen sitio en la larga cola de la caja, donde algunos jóvenes indecisos todavía hacían cambios de talla y evaluaban qué dos prendas llevarse a casa.

La experiencia duró menos de una hora y, para repartir los últimos números, los empleados de Desigual animaron a los potenciales clientes que se acercaban a la tienda. Algunos se sorprendieron repentinamente por la noticia y optaron por aceptar el desafío de forma improvisada, desprendiéndose de sus prendas en la puerta del establecimiento. "Lo veo como estar en traje de baño en la calle, y ya está", comentó una joven mientras los empleados del comercio corrían atendiendo una tienda que se iba "desmantelando" progresivamente.

"Es obviamente una experiencia única y diferente, pero bastante divertida", afirmó Sebastián, de 29 años, en la puerta del comercio. Después del frenesí de la primera media hora, el flujo de clientes en ropa interior disminuyó gradualmente minutos antes de que se cumpliera la hora estipulada, sin que aparentemente ninguno de los asistentes se quedara sin participar.

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