Tailandia intercepta una embarcación con 200 rohingya en el sur del país

  • Las autoridades tailandesas interceptaron hoy una embarcación con 200 rohingya a bordo en aguas del sur del país, con lo que se eleva a más de 1.500 los miembros de esta etnia musulmana considerada apátrida detenidos en las últimas semanas en Tailandia, informan los medios locales.

Bangkok, 29 ene.- Las autoridades tailandesas interceptaron hoy una embarcación con 200 rohingya a bordo en aguas del sur del país, con lo que se eleva a más de 1.500 los miembros de esta etnia musulmana considerada apátrida detenidos en las últimas semanas en Tailandia, informan los medios locales.

El grupo fue avistado el lunes pasado en aguas del mar de Andamán y una fuerza combinada de la policía marítima y la Armada abordó el barco esta mañana en las inmediaciones de la isla de Racha Noi, un popular y apartado destino de buceadores, próximo a Phuket, según el diario "Bangkok Post".

Los cuerpos de seguridad de Tailandia han rescatado desde diciembre a cientos de rohingya que navegaban en barcos de madera o que intentaban cruzar por tierra a la vecina Malasia, adonde pensaban encontrar un trabajo e iniciar una vida nueva.

El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) comenzó a visitarlos este mes para determinar quiénes de ellos pueden acogerse al estatus de refugiado.

El secretario general del Consejo Nacional de Seguridad de Tailandia, Pharadorn Phatthanathabutr, apoyó su expulsión ya que no hay pruebas de que sean víctimas del tráfico de personas porque no han sido sometidos a vejaciones, trabajos forzados o prostitución.

De momento, las autoridades tailandesas se han comprometido a acogerlo por un máximo de seis meses y han amenazado con expulsar del país a aquellos que escapen de los centros de detención.

Según el ACNUR, unas 13.000 rohingya abandonaron Bangladesh y Birmania (Myanmar) en barcos de contrabandistas por el Índico el año pasado, y otras 2.000 en los que va de 2013.

El Gobierno birmano les niega la ciudadanía a los 800.000 que residen en el país, la mayoría en el estado de Rakhine, territorio colindante con Bangladesh y escenario el año pasado de un conflicto de esta comunidad con la budista que se saldó con al menos 160 muertos y unos 100.000 rohingya hacinados en campamentos.

En Bangladesh, donde también son rechazados, unos 300.000 malviven en campos de refugiados.

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