Técnicos de Endesa contra los enganches ilegales de luz: pasamontañas y protección policial

En los últimos años en España se han disparado los enganches ilegales de electricidad. El principal motivo de esta causa son las plantaciones de marihuana bajo techo, que han proliferado especialmente en Andalucía y Cataluña. El consumo de luz se triplica y hay contadores que han salido ardiendo al registrar un incremento de demanda de electricidad debido a las conexiones ilegales. Endesa es una de las empresas más afectadas, cuando sus trabajadores acuden a desenganchar, sufren agresiones por lo que se ven obligados a acudir a realizar su labor ocultando su identidad con pasamontañas y, en muchas ocasiones, acompañados por la Policía.

En las inspecciones de oficio, los trabajadores de Endesa solicitan ayuda de los agentes para que les acompañen a realizar su trabajo, pero si la incidencia corresponde a un enganche ilegal de una plantación de marihuana, avisan para que sea la Policía quien realice esa investigación. El consumo de luz de estas plantaciones corresponde a 80 viviendas.

El fraude eléctrico conlleva problemas de seguridad, tanto para las personas que manipulan las instalaciones para realizar el enganche ilegal, que pueden sufrir electrocuciones, como de las propias instalaciones que pueden sobrecalentarse. Este acto delictivo, además, provoca un aumento en la factura eléctrica de los vecinos, puesto que la energía que consume se está tomando ilegalmente de la red de otros clientes que sí cuentan con un contrato vigente con la compañía eléctrica.

Amenazas con cuchillos a los técnicos de Endesa

En declaraciones al diario ABC, un portavoz de Endesa explicaba que cuando los trabajadores acuden a revertir los enganches, sufren agresiones y amenazas. Aseguran que les han robado la cartera, las herramientas y hasta les han intimidado con cuchillos.

Los técnicos se han encontrado con basura en las zanjas que se abren para meter el cableado, incluso explican que han arrojado objetos desde las ventanas para evitar que se reparen las instalaciones eléctricas. Al llegar a la revisión, han visto transformadores con candados ajenos y algunos con agujeros provocados por disparos.