Es su mayor queja. Los gimnasios están sufriendo numerosos cierres por la crisis sanitaria por el coronavirus y muchos han llevado su caso a los juzgados. Ayer recibieron un respaldo de la justicia después de que el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 7 de Palencia eximiera a un gimnasio de la capital palentina de pagar el alquiler y la parte proporcional del IBI durante el tiempo en el que no esté permitida la apertura de su negocio por las restricciones impuestas por la pandemia.
A través de un auto al que ha tenido acceso la Efe, el juez recuerda que, debido a la situación sanitaria, el gimnasio Spartan’s Gym “durante un periodo de tiempo considerable ha estado cerrado, después ha disfrutado de un aforo muy reducido y en la actualidad vuelve a estar cerrado por tiempo no determinado”.
Dicha situación “produce un desequilibrio en las prestaciones en beneficio de los arrendadores, pues se siguen devengando mensualmente las rentas, no pudiendo gozar la parte arrendataria de la plena disposición del uso del local, con la consiguiente disminución de ingresos”.
El auto reconoce que los arrendadores, propietarios del local ubicado en el polígono industrial Villalobón, no pueden ser considerados “grandes arrendadores”, pero ello no impide la aplicación de la llamada cláusula ‘rebus sic stantibus’, que permite la modificación de las condiciones contractuales si cambian sustancialmente las circunstancias.
Antes de llevar el caso a la justicia, ambas partes intentaron acordar sin éxito nuevas condiciones en el contrato y los arrendadores llegaron incluso a solicitar el desahucio de los inquilinos. El auto del juez podría ser impugnado mediante recurso de apelación
