Unos 10.000 cristianos han huido de la violencia en iraq, según acnur


La portavoz de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), Melissa Fleming, aseguró este viernes que al menos 10.000 personas de comunidades cristianas cercanas a Mosul (norte de Iraq) han abandonado sus hogares en los últimos días y se han desplazado hacia la región del Kurdistán debido a la violencia.
Fleming indicó que las personas desplazadas han dejado la localidad de Bakhdida (también conocida como Qaraqosh) porque sobre este municipio cayeron proyectiles de mortero el pasado miércoles por la tarde, lo cual ha provocado el éxodo.
Bakhdida es una histórica ciudad asiria de unos 50.000 habitantes situada a unos 32 kilómetros al sureste de Mosul, el segundo municipio más poblado de Iraq, donde los grupos armados de la oposición tomaron el control hace dos semanas.
Líderes comunitarios han afirmado a Acnur que hasta 10.000 personas huyeron en autobús, coche o taxi al Kurdistán iraquí el miércoles por la moche y se encuentran actualmente en Erbil, la tercera ciudad más importante del país y situada a unos 80 kilómetros al este de Mosul.
Muchos de estos desplazados forzosos son mujeres y niños, que tuvieron que dejar sus hogares con apenas lo puesto y ahora están refugiados en casas de familiares, escuelas y centros comunitarios.
En la noche del jueves, Acnur, con la ayuda de decenas de voluntarios locales, suministró mantas, colchones, edredones, láminas de plástico y artículos para la higiene personal a este colectivo, que eleva ya a unos 300.000 el número de iraquíes que han buscado refugio en Kurdistán y en la provincia de Nínive.
“MÁS PRESIÓN”
“Este último flujo de refugiados pondrá más presión sobre los recursos allí, especialmente en vivienda y combustible. Las condiciones para estos nuevos refugiados serán problemáticas. En una escuela que visitamos ya hay 700 personas que no tienen acceso a duchas y no hay aire acondicionado, y están viviendo en las aulas, donde las temperaturas diurnas superan los 40 grados”, aseguró Fleming.
Acnur calculó que necesitará más de 64 millones de dólares (casi 47 millones de euros) para sus labores de proveer refugio y protección a los desplazados por la violencia en Iraq, dentro de una solicitud total de 312 millones de dólares (casi 229 millones de euros) para atender la crisis de este país en este año, pero, hasta el momento, apenas ha recibido unos 5 millones de dólares (3,7 millones de euros).
Según esta agencia de la ONU, en lo que va de año unos 1,2 millones de iraquíes han tenido que abandonar sus casas debido a los combates.

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